Comenzó discretamente: algunos cambios legales en Colombia y Brasil. Pero pronto surgieron nuevas leyes, los presidentes las firmaron y las aplicaciones de apuestas comenzaron de la partida. El panorama de los juegos en línea en Latinoamérica experimentó una transformación, que las reglas también estaban cambiando.
Límites legales más claros
Durante muchos años, los juegos en línea en Latinoamérica prosperaron en un vacío legal. Los negocios florecieron, millones de personas jugaban y a los gobiernos parecía no importarles. Hubo un auge masivo de los juegos de casino en línea populares, como Plinko Perú. Todo cambió en un abrir y cerrar de ojos tras la implementación de nuevas leyes en países como Brasil, Perú y Argentina, que definen con precisión qué es legal e ilegal, y qué requiere el pago de impuestos.
Para los jugadores, los contratos, los procesos de identificación y las verificaciones de cada operador son ahora imprescindibles. En teoría, es más seguro y transparente. Sin embargo, el bloqueo de algunos sitios web offshore es una realidad, los textos legales difíciles de leer entre sitios son comunes y las plataformas pueden ser cerradas sin previo aviso.
Cambios en los métodos de pago
Con las nuevas leyes, también se revisan las políticas monetarias. Los gobiernos intentan tomar medidas enérgicas contra los pagos anónimos, lo que obliga a algunos sitios a suspender sus operaciones mientras se reestructuran los sistemas de pago y retiro. Esto está cambiando la forma en que los latinoamericanos administran sus finanzas en el juego:
- Expansión de las billeteras digitales: Servicios como AstroPay y Skrill están ganando popularidad debido a su cumplimiento con las nuevas regulaciones.
- Escrutinio de las criptomonedas: Algunos países las permiten, mientras que otros las prohíben por completo.
- Aumento de los límites mínimos de retiro: Esto limita, en particular, los pagos pequeños que son difíciles de rastrear.
Hoy en día, los jugadores necesitan planificar sus opciones de pago antes de realizar una sola apuesta.
Enfoque Regulatorio en el Juego Responsable
Lo que antes se interpretaba como una situación descontrolada se observa con gran detalle en la actualidad. Diferentes jurisdicciones en Latinoamérica intentan cerrar sitios de apuestas ilegales y supervisar la actividad de los jugadores. Durante períodos específicos, como la Copa Libertadores, el volumen de apuestas aumenta y estas restricciones se hacen más notorias. Ya no basta con que las empresas cumplan con las leyes. También es necesario proteger a las personas del juego excesivo. Obtener ganancias ya no es la prioridad. Garantizar la seguridad es clave.
Verificación de Edad e Identidad
Si un usuario desea iniciar sesión en una plataforma de juegos en línea con licencia en su país, solía ser un proceso básico y rápido. Ahora una identificación verificada es un requisito previo. También se requiere comprobar la edad. Algunas incluso requieren información biométrica o el número de identificación fiscal. Estas condiciones y restricciones, que pueden parecer burocráticas, son, de hecho, los medios para restringir la edad con medidas adecuadas por parte de los organismos reguladores nacionales que rigen el juego.
Anteriormente, los jugadores solo necesitaban un correo electrónico para acceder a diferentes sitios. Ahora, los usuarios deben someterse a rigurosos procesos de verificación de identidad. Brasil, en un solo trimestre, detectó más de 100,000 cuentas por no completar el proceso de verificación. No son solo reglas, sino que están creando un mundo completamente diferente. Y está afectando a quién puede jugar.
Límites de gasto y tiempo
En regiones como Latinoamérica, donde hay un aumento repentino de energía durante la noche, a la gente le encanta apostar. Se ha introducido una nueva regla que limita la cantidad de dinero y tiempo que se puede gastar. Si se alcanza el límite de depósito o tiempo del jugador, la plataforma restringe el acceso a su cuenta. No se otorgan oportunidades adicionales. No hay botones que se puedan eludir.
Colombia y Argentina están probando las primeras señales de estas restricciones mientras rastrean el comportamiento de los jugadores. La idea no es infantilizar a los usuarios, sino evitar que los comportamientos peligrosos se intensifiquen. Algunos clientes podrían sentirse molestos. Sin embargo, para otros, esto es un intento de ganarse la compasión de un sistema que prioriza a las personas reales, en lugar de las cuentas bancarias.
Impuestos sobre las Ganancias
Países como México, Brasil y Colombia están implementando deducciones fiscales automáticas sobre las ganancias de los juegos de azar en línea. Los retiros a primera hora de la mañana se acabaron para siempre. Si gana el premio gordo, el gobierno reclamará su parte, a veces antes de que se actualice su saldo. Las ganancias inesperadas para algunos se están convirtiendo en pagos un poco menos sorprendentes. Algunas plataformas ahora retienen hasta el 20% del monto en la fuente.
Varios tramos impositivos se basan en la actividad del usuario, ya sea póker, tragamonedas o apuestas de fútbol. Se incentiva a los jugadores a vincular sus números de identificación fiscal y declarar sus ganancias cada año, todo mientras navegan por portales enrevesados. Lo que antes consistía en buscar la adrenalina, ahora está sepultado bajo formularios, porcentajes y plazos. Aun así, para muchos sigue valiendo la pena.
Qué significan estos cambios para los gamers
Para quienes disfrutan de los videojuegos en Latinoamérica, esto no ha terminado. Se trata simplemente de una nueva estrategia: más orden, más control, pero sobre todo, transparencia. La emoción sigue presente. Después de todo, ahora solo tiene un sello gubernamental.
