Desde las 5 de la tarde, los huanuqueños abarrotaron las graderías del Estadio Heraclio Tapia. Las 4 tribunas estuvieron copadas de hinchas con pocos claros a pesar del inusual día y hora que se jugó el partido.
Eso sí, a pesar de la gran multitud, los asistentes estuvieron “apagados” en casi todo el partido, los gritos o cuestionamientos por algún yerro se dejó escuchar desde las graderías. Solo después del gol de Maidana reaccionaron para generar las típicas olas como señal de alegría. Y nada más.