
Croacia se llevó de Qatar la medalla de bronce, tras colgarse en Rusia cuatro años antes la de plata. Los hombres de Dalić se despiden del Mundial ganando el partido que ningún equipo, a priori, quiere jugar. El de la consolación. El de la lágrima. Modric se despide de los Mundiales subido al podio. Una bonita forma de despedir de la Copa del Mundo. No jugará más Mundiales, pero es probable que siga deleitando a los suyos en la fase final de la Nations League y, quién sabe, si en la Eurocopa.