La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha tomado una decisión contundente tras los graves incidentes ocurridos en el Estadio Libertadores de América, en Avellaneda, durante el partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente de Argentina y Universidad de Chile.
El encuentro, que fue suspendido al minuto 48 por actos de violencia entre las hinchadas, dejó un saldo de al menos diez heridos graves y cerca de noventa detenidos. Luego de una exhaustiva evaluación, la Conmebol resolvió descalificar al Club Atlético Independiente por no garantizar las condiciones mínimas de seguridad exigidas para la realización del evento.
Como consecuencia directa de esta sanción, Universidad de Chile avanza automáticamente a los cuartos de final del torneo continental, donde se enfrentará a Alianza Lima, que previamente eliminó a Universidad Católica de Ecuador. El partido de ida será el 18 de setiembre en Matute, mientras que la vuelta se disputará el 25 del mismo mes en el estadio de Coquimbo, sin público, como parte de las medidas disciplinarias impuestas por el organismo.
Esta resolución marca un precedente importante en la lucha contra la violencia en el fútbol sudamericano, y deja claro el compromiso de la Conmebol por preservar la integridad de los espectáculos deportivos.
