Yofre Cotrina Morán, natural del centro poblado Túpac Amaru, del distrito Jesús en la provincia de Lauricocha, siempre sobresalió por sus buenas notas en su etapa escolar. De niño, tenía una meta clara: ingresar a la universidad; sin embargo, al culminar su educación secundaria debió postergarla para ayudar a su familia trabajando en diversos oficios, pero, hoy ya egresó de la carrera de Educación Secundaria, con especialidad en Matemática y Física.
Su nueva meta es crear una academia preuniversitaria para preparar a los jóvenes de escasos recursos económicos para que logren ingresar a una universidad pública.
Con el apoyo de amigos, Yofre ha logrado dar clases gratuitas a más de 40 egresados del colegio que también quieren transformar sus vidas a través de la educación. “Tuvimos la satisfacción de que algunos lograron ingresar a diferentes universidades”, comenta.
Ahora, Yofre sigue con la meta de incluir más cursos y temas de aprendizaje para formar una academia preuniversitaria, por lo que está definiendo cargos, seleccionando a nuevos profesores, buscando espacios en los que puedan dictar las clases y otros detalles.
Desde su niñez, Yofre vio el esfuerzo de su madre al trabajar en diferentes oficios para solventar las necesidades de su familia.
Al acabar la secundaria, postuló a una carrera de ingeniería de la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión, pero no ingresó. Tras ello, al ver que su familia requería de apoyo, se dedicó a trabajar.
“Decidí apostar nuevamente por convertir mi sueño en realidad. Renuncié a mi trabajo para postular esta vez a Educación Secundaria en la especialidad de Matemática y Física”, cuenta. Pasaron seis años desde su primera postulación a la misma casa de estudio.
Yofre comenzó su carrera a los 22 años, en la que destacaba pese a que seguía trabajando en paralelo. Cuando estaba por acabar el tercer ciclo, una compañera le comentó sobre la Beca Permanencia del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec), que cubre costos durante la formación profesional. Postuló y fue uno de los ganadores.
El talento Pronabec menciona que otra de sus metas es dirigir un colegio cercano a su comunidad, de la que surjan expertos en conocimientos académicos. “Con esfuerzo, responsabilidad y perseverancia todo se puede en la vida. Nunca se rindan”, subraya.
