Ayer, la alta dirección de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán (Unheval), encabezado por el rector Guillermo Bocangel, dio la bienvenida a los 84 nuevos docentes nombrados en es casa de estudios. De todos, uno llamó la atención.
Se trata del catedrático Toño Meza Paucar, un profesor de matemáticas que registra dos denuncias por la presunta comisión del delito contra la libertad sexual presentadas el año pasado por sus alumnas ante el Departamento de Investigación Criminal (Depincri) a partir del cual, el Ministerio Público inició investigación y el Poder Judicial había otorgado medidas de protección a favor de una de ellas.
Fue en diciembre del 2022 que se hizo público una de las denuncias contra el referido docente, a quien acusan de haber intentado abusar sexualmente de su estudiante, una joven de 25 años que cursaba el último ciclo de la carrera de Educación, en la Unheval. Si bien la presunta agresión ocurrió en setiembre del 2020, la denuncia fue formulada recién el 29 de noviembre del 2022. La denunciante argumentó que calló por temor.
“(…) me dijo vamos a mi casa, pero me llevó a un hotel que está al frente del parque, el recepcionista le entregó una llave y subimos a su habitación. Me pidió que me sentara y, es ahí donde empezó a tocarme las piernas e intentó sacarme la ropa, pero logré zafarme y salí corriendo”, es el testimonio de la joven ante las autoridades, según el expediente policial.
Sin embargo, no es el único caso. E 24 de octubre del 2022, otra joven de 20 años, alumna de la Universidad de Huánuco, lo denunció por tocamientos indebidos.
Sobre este particular, Tu Diario tuvo acceso al formato de queja presentada ante las autoridades de la universidad, que sindica a Toño Meza, como presunto autor de hostigamiento sexual. La alumna de la facultad de Derecho y Ciencias Políticas sindica al catedrático de haber internado tocarla sin su consentimiento en un salón de clases.
“Mientras resolvía un ejercicio matemático, él empezó a abrazarme y tocarme el hombro, luego me dijo que no estaba haciendo bien el ejercicio (…) me quitó el lapicero y rozó mis senos con su mano”, narró la universitaria.
Ante esos hechos expuestos, la Comisión Disciplinaria de la UDH decidió separar al docente por notoria conducta irregular. “Considera imperante y justificada la necesidad de apartarlo definitivamente del cargo, debiéndose proponer la medida de imposición disciplinaria de destitución regulada en el artículo 95° de la Ley Universitaria 30220”, señala la parte resolutiva de la casa de estudios que dio por finalizado el vínculo laboral con el referido docente.
A pesar de esos antecedentes, la Unheval lo nombró y lo presentaron como parte de su creciente equipo docente.