Sentenciado e inhabilitado trabaja como asistente en fiscalía penal de Amarilis

Increíble, sentenciado por corrupción, inhabilitado y destituido de la Corte Superior de Justicia de la Selva Central trabaja como asistente en el cuarto despacho de la Fiscalía Provincial Penal de Amarilis. Marco Antonio Bruno Huamani ingresó a trabajar en el Distrito Fiscal de Huánuco a través del concurso CAS número 214 del 2020, donde no hubo examen de conocimiento, sólo evaluación curricular y entrevista.

La sentencia emitida el 5 de mayo del 2025 por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, fue notificada al sentenciado que hasta ayer seguía trabajando como asistente en la fiscalía, pese a estar impedido de ejercer función pública desde el 12 de abril del 2023.

Los jueces supremos declararon infundado el recurso de apelación interpuesto por la defensa técnica de Marco Huamaní contra la sentencia del 2 de mayo 2024 emitida por la Primera Sala Mixta y Penal de Apelaciones de la Merced que revocó la sentencia absolutoria emitida en primera instancia el 28 de noviembre del 2022, reformándola, condenó al recurrente como autor del delito de cohecho pasivo impropio en agravio del Estado y le impuso 5 años de pena privativa de libertad suspendida.

 

CASO. El 11 de enero del 2019 el Juzgado de Investigación Preparatoria de Oxapampa en el expediente n° 00359-2018 emitió la resolución n° 2 requiriendo a Guido Zevallos Orizano que en el plazo de tres días hábiles cumpla con cancelar el pago total de las pensiones devengadas, habilitando en la misma resolución al notificador, hoy acusado Marco Antonio para que realice la notificación al domicilio del demandado.

Ante ello, el 14 de enero del 2019, Bruno Huamaní desde su celular n° 985555604 llamó a Hilda Paniagua Orezano al número 991522356 indicando que debía apersonarse a su oficina a fin de entregarle una notificación, por lo que al día siguiente acudió al llamado y el ahora acusado entregó la notificación n° 504 dirigida para ella y la notificación n° 503 dirigida a Guido Zevallos, quien debía ser notificado en el sector San Luis del poblado de Mallampampa en Oxapampa.

En estas circunstancias, el ahora sentenciado pidió a Hilda Paniagua que asuma el

costo de sus “pasajes y viáticos”, pese era un acto de su función, debiendo entregar dichos gatos en un plazo de tres días. El 23 de enero a la 3:49 de la tarde, Hilda regresó al juzgado de Oxapampa, donde al ser consultado por el personal de seguridad, dijo que iba a la oficina de notificaciones a entregar al acusado (Marco Bruno) sus pasajes y viáticos.

Tras reportar el caso a las autoridades, el 24 de enero a las 5:40 de la tarde Bruno Huamaní fue detenido en las instalaciones de la oficina de notificaciones del Módulo Penal del Juzgado de Oxapampa, donde encontraron en su escritorio 20 soles que previamente fue fotocopiado y entregado por Hilda Paniagua.

Al ser increpado por la entonces jefe del ODECMA Selva Central, Ana María López Arroyo, el por qué había solicitado dinero para cumplir su función, el acusado dijo, ‘porque de ‘su bolsillo no podía salir los gastos del pasaje, porque la Corte no le devuelve’.

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