En octubre, la Contraloría General de la República detectó que el Gobierno Regional de Huánuco pagó por valorizaciones que no fueron ejecutadas al 100% al consorcio C.P. La Esperanza; esto, sin que fuesen observadas por el consorcio supervisor Amarilis. La situación descrita, a opinión del ente de control podría generar el riesgo de que se esté pagando por partidas realmente no ejecutadas en la obra: «Ejecución del saldo de obra: Construcción del sistema de agua potable y alcantarillado del centro poblado La Esperanza y anexos distritos de Amarilis, provincia de Huánuco – región Huánuco».
A favor del consorcio C.P. La Esperanza, además, se aprobaron partidas en adicionales por trabajos que ya se habían se habían realizado. Esta situación, generaría el riesgo de que dichas partidas no cumplan con las especificaciones técnicas del expediente del adicional de obra.
De acuerdo al informe de control emitido el 6 de este mes y publicado recientemente, en el mes de setiembre del 2021, el contratista ejecutó las partidas de alumbrado exterior de la planta de tratamiento de aguas residuales, postes de concreto y pararrayo; sin embargo, dichas partidas forman parte del adicional y deductivo vinculante n. 1, aprobadas el 6 de octubre de 2021. Así, la Contraloría evidencia, que el contratista ejecutó las partidas sin previa aprobación por parte de la entidad.
El informe de control también advierte que, existen deficiencias que podrían en riesgo la vida útil de la obra, ya que, en el proceso de ejecución de los trabajos de las partidas de sellado de grietas y no utilización de material selecto en los rellenos de zanjas, generan el riesgo de inadecuada calidad técnica y durabilidad de la obra. En esa línea, detalló que se registran múltiples filtraciones en tres reservorios, uno de 1600 m2, ubicado en Jancao Baja y La Esperanza Alta; otro de 300 m2, en Jancao Alto; y, un tercero de 500 m2, ubicado en La Esperanza Media.
Otro hecho irregular que podría ocasionar la extensión innecesaria de los servicios de supervisión se encuentra en la demora en la ejecución de los sistemas de utilización de media tensión, equipamiento hidráulico en las salas de cloración, telemetría y automatización en las plantas de bombeo pp-01, pp-02, reservorio r-1, y planta de tratamiento de aguas residuales, así como en la no instalación de medidores. La no puesta en servicio de la obra, evidencia a claras luces el riesgo de incumplimiento del plazo contractual.
La Contraloría agregó que, la falta de participación de la supervisión durante los trabajos de ejecución, generó el riesgo de la correcta ejecución técnica, económica y administrativa de la obra, y el incumplimiento contractual de los trabajos de saneamiento. Ello, se evidenció, de la revisión al cuaderno de obra, en la cual el supervisor no registra su participación y la validación de la ejecución de los metrados realmente ejecutados, por cuanto no existe anotaciones del supervisor desde el 1 de octubre de 2021 hasta la 6 octubre de 2021, advirtiéndose que los asientos n.° 658, 659, 660, 661, 662, 663 de 1, 2, 3, 4, 5 y 6 de octubre de 2021 respectivamente, pertenecen solo al residente.