
El Consorcio Hidráulico Huallaga reinició la construcción del sistema de riego del río Conchumayo, margen derecha, ubicado en los distritos de Huánuco y Santa María del Valle. La obra estuvo paralizada desde junio de 2023.
Lucio Candelario, presidente del comité de gestión, señaló que la obra comenzó con un presupuesto de 69 millones de soles, y se amplió en más de 25 millones por etapas, tras la reformulación del expediente técnico por el Gobierno Regional de Huánuco.
«Es preocupante, es una obra que se ha gestionado hace 30 años, gracias a las comunidades y por intermedio de un comité de obras. Lamentablemente, el exgobernador Juan Alvarado Cornelio en 2021 la trajo al gobierno regional y hoy la ejecución está en pésimas condiciones. Iba a terminar en tres años, es decir, en 2023, pero ya estamos en 2025 y solo tiene un avance físico del 30 al 35%, y el presupuesto ya se agotó, por eso la empresa pidió ampliación», afirmó Candelario.
Indicó que, aunque han reformulado el expediente técnico y ampliado el presupuesto, solo es para mejorar y no hay nuevas intervenciones, lo cual ha tomado dos años.
En esa medida, manifestó que recientemente el gobierno regional aprobó 3 millones 500 mil soles para trabajos complementarios. Además, cuando paralizaron la obra, quedaron expuestas una gran cantidad de tuberías, que en dos años ya se habrían deteriorado.
«Nosotros con las autoridades comunales, realizamos un peritaje y puesto en conocimiento del gobierno regional y contraloría para que intervengan. El supervisor me dijo que están haciendo el análisis del material, ojalá sea cierto», expresó.
Refirió que en el gobierno regional hablan mucho de obras de calidad, pero en la práctica no es cierto y todas son deficientes porque no hay técnicos ni buenos gerentes.
Además, dijo que Antonio Pulgar es un gobernador «mishty», «pituco» y «gringo», por lo que no empatiza con los agricultores.
Candelario mencionó que, en caso de que la obra se termine, beneficiaría a 10 comunidades de la zona, permitiendo cultivar 2 mil hectáreas de terreno con palto, durazno, granadilla, chirimoya y otros cultivos. Actualmente, solo utilizan agua de las lluvias para producir en sus terrenos.