En un gesto de solidaridad y compromiso con su comunidad, Enrique Pulgar realizó la reconstrucción del emblemático Comedor Popular María Elena Moyano, del Sector I en San Luis, distrito de Amarilis; que durante años es un bastión de apoyo para quienes enfrentan situaciones de escasez y dificultades económicas. Tras los esfuerzos y con el apoyo de voluntarios, hoy en día el comedor mejoró la atención gracias al proceso de remodelación.
Este renovado espacio no solo representa un lugar donde se ofrece alimentos, sino también un refugio de esperanza y solidaridad para la comunidad local. La visión de Enrique Pulgar de brindar ayuda concreta a quienes más lo necesitan se ha materializado en esta iniciativa, que ahora se erige como un faro de generosidad y empatía en medio de las adversidades que muchos enfrentan a diario.
Pulgar, conocedor de la deteriorada infraestructura y en estado ruinoso, decidió tomar cartas en el asunto y contribuir con la remodelación del comedor; para tal efecto, mandó eliminar lo inservible, primero el retiro del techo y tijerales, para cambiar por otros nuevos, cuyas características de la cobertura son en base a acero resistente Aluzinc. Lo mismo hizo con pintura en paredes, servicios higiénicos y cocina con mayólica instalada, reinstalación del sistema eléctrico y hasta puertas y ventanas.
Aureliana Herrera Carlos, presidenta del comedor popular, sostuvo que, gracias a su esfuerzo y dedicación, se logró conseguir el cambio necesario para que este local funcione en mejores condiciones y brinde ayuda a quienes más lo necesitan.
Asimismo, los directivos, Rosa Dionisio Cámara, del AA.HH. Aparicio Pomares; Lucinda Quiroz Beteta, del AA.HH. Vista Alegre parte Alta Sector I y Celia Hidalgo Lazarte, coincidieron en resaltar la labor de Enrique Pulgar y de sus colaboradores.
Durante las actividades de reinauguración, debelaron una placa recordatoria y procedieron con el tradicional rompimiento del champán. Minutos más tarde degustaron un plato tradicional; y, como Pulgar nunca llega con las manos vacías, entregó productos de primera necesidad.
Enrique Pulgar, presidente de la ONG Elite, sostuvo que más allá de un acto solidario, que no solo ha permitido reactivar un espacio vital para el barrio, sino que le genera emociones indescriptibles, cuando deja una marca imborrable en el corazón de las personas; acto que, según él, lo alienta para continuar trabajando en favor de los que menos tienen.
Los comensales de escasos recursos económicos, que anteriormente veían en el Comedor Popular María Elena Moyano un oasis en medio de la carestía, pueden retornar ahora con gratitud y alegría a este lugar renovado, donde la calidez de un plato de comida se combina con el calor humano de aquellos que colaboran desinteresadamente en su funcionamiento. Sin duda, los 60 beneficiarios agradecerán eternamente este noble gesto (PR).
