Si escribe en Google “Negritos de Huánuco”, encontrará entre las primeras reseñas históricas a la «Cofradía Miguel Guerra Garay del 06 de enero de 1939 del barrio San Pedro», acompañada con una foto a blanco y negro; esto, no solo por ser una institución antigua, sino por tener entre sus filas a personajes tan notables como don César Guerra Malpartida, el caporal más antiguo de Huánuco y sus alrededores.
Este año, los hijos de Miguel Guerra Garay, fundador de la «Cofradía Miguel Guerra Garay del 06 de enero de 1939 del barrio San Pedro», se han enfrentado e, incluso, entre ellos existe una pugna por la titularidad del nombre. Este hecho, dividió a la familia.
A don César Guerra, sus hermanos Marlene, María Victoria y Wilfredo, lo acusan de usurpar el nombre de la cuadrilla; pero, él (César), respaldado por sus hermanos Rosa, Blanca y Ricardo, e hijos de Cornelio Guerra lejos de entrar en polémicas o indirectas, responde a las cuestionamientos que se le plantean con total tranquilidad y argumentando sus razonamientos, siempre desde el respeto hacia la seriedad que merece el término “usurpación”: «Mi hermana Marleny registró a la ‘Asociación Folclórica Cofradía de Negritos Miguel Guerra Garay’ y, yo, por encargo de mi padre dirijo a la ‘Cofradía Miguel Guerra Garay del 06 de enero de 1939 del barrio San Pedro’, creada en 1939. La razón social es distinta», dice, mientras nos cuenta que sus hermanas María y Marleny, junto a sus hijos buscaron excluirlo de la cuadrilla desde hace muchos años atrás.
Durante la charla, don César nos cuenta que el quiebre de la familia, se inicia desde antes que su hermano Cornelio «Cuñi» Guerra falleciera; esto, debido a que, así como ahora lo denuncian a él, también denunciaron a sus hermanos, quien dejó este mundo en el 2020. César Guerra, ante esta acusación, con voz firme responde que, en vida, su padre le dejó la cuadrilla, la bordaduria y el Niño Jesús, que la familia venera los días 5, 6, 7 y 8 de enero de cada año.
En cuanto a la junta directiva de la «Asociación Folclórica Cofradía Miguel Guerra Garay, que presidía Cornelio Guerra hasta antes de la ruptura, Marlene dijo que no se pudo actualizar ni reorganizar a causa de la pandemia; sin embargo, a opinión de César; Marlene asume como presidenta interina debido al fallecimiento de su hermano y debió convocar a asamblea para elegir a la nueva junta directiva, pero no lo hizo, y todo lo manejó a su favor desconociendo a los familiares. A ello, acotó que, durante su gestión, Marlene no informó sobre los ingresos y egresos.
Con el valor que le da tener el respaldo de su familia, don César revela que su hermana creó la «Asociación Folclórica Cofradía de Negritos Miguel Guerra Garay’, en el año 2015, destaca que, al no haber sido sometido ante la asamblea de hermanos y socios, la Asociación Folclórica a ellos no los representa y menos forman parte de ello.
Al hacer las consultas ante la Sunarp (Superintendencia Nacional de Registros Públicos), se conoció que Marlene Guerra es la presidenta de dicha asociación; mientras que, César Guerra es presidente de la «Cofradía Miguel Guerra Garay del 06 de enero de 1939 del barrio San Pedro». «No cabe dentro de un hecho ilícito. Por nuestra parte, los nombres y logos son distintos», indica.
Don César Guerra con más de 50 años como bailante, entre ellos 49 como caporal, nos detalla que, él cuenta con el respaldo de la Municipalidad Provincial de Huánuco, de la Cofradía Chacón Beaterio y demás cofradías representativas y del patronato de cofradías. Luego, nos anuncia que, ante las constantes difamaciones y acosos, solicitará garantías para su vida, iniciando a la par un proceso legal. «Son muy hostigantes, manchan mi honor y mi dignidad. No les importa nadie. Son muy confrontacionales», manifiesta, al recordar lo que sufrió el 9 de enero la agresión por parte de Adler Justiniano, hijo de su hermana Marlene Guerra.
César Guerra destacó que él no limita el ingreso de nuevos bailantes a la cofradía; pues, es tradición del pueblo y, al pueblo se deben.