Hasta anoche, pobladores del distrito de San Pablo de Chinchao, pernoctaban en la zona de Bella Paraíso con la finalidad de evitar que moradores del distrito de Chinchao sigan invadiendo terrenos de su jurisdicción. El conflicto que habría iniciado el 1 de agosto estaba a punto de salirse de control, por lo que el 9 de agosto, la fiscal Mary Isabel Araujo Huaylinos de la Tercera Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco junto a personal de Seguridad de Estado y subprefecto llegaron a la zona del conflicto.
“Pedimos garantías de las autoridades, porque existen comentarios que van a seguir viniendo para invadir nuestros terrenos. Tememos que atenten con nuestra vida, por eso pido a la fiscal y a los policías que nos ayuden a controlar a las personas que llegan a este lugar a bordo de vehículos”, dijo un poblador natural de Bella Paraíso.
Asimismo, dijo que producto del conflicto social que están viviendo por temas limítrofes con los pobladores de Chinchao, sus hijos y esposas gestantes están traumados por el ataque que son víctimas desde hace más de una semana. Ante la fiscal, informaron que inicialmente comunicaron el caso ante la comisaría de Acomayo, pero no habrían querido atender la denuncia aduciendo que era un caso que debe ser reportado a la Unidad de Seguridad del Estado.
Informaron que tienen todos los documentos para probar que los predios que pretenden invadir pertenecen a San Pedro de Pillao, pero los vecinos como llaman a los de Chinchao desconocen y aprovechando esa situación guiados por los dirigentes estarían buscando beneficiarse y para el cual están utilizando a personas que no serían del distrito.
Por su parte, la fiscal Araujo Huaylinos dijo, que las personas que habrían liderado las invasiones ya están siendo investigadas y con las diligencias que el Ministerio Público realizará las controversias serán esclarecidas y si persiste el ingreso nuevamente deben llamar a la policía que ya tiene conocimiento del caso. A su turno, el subprefecto del distrito de Chinchao, recomendó a las autoridades poner una tranquera con la finalidad de controlar el ingreso de personas extrañas.
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Anoche autoridades y rondas campesinas pedían apoyo a los caseríos y poblados para desalojar a alrededor de 60 invasores que habrían ingresado aprovechando un pequeño descuido.
