Comuneros del centro poblado de Cascay en el distrito de Churubamba, llegaron hasta la sede del Gobierno Regional de Huánuco, para reclamar la falta de agua potable en la zona. Manifestaron que padecen por falta del líquido elemento desde hace ocho años cuando construyeron un sistema, toda vez que la poca cantidad que llega a sus viviendas, es solo por dos horas al día, pero es con turbidez y no apto para el consumo humano.
Verónica Liberato, presidenta de la comunidad campesina de Cascay, manifiesta que el proyecto figura como ejecutado y liquidado, pero nunca ha funcionado las 24 horas. “El agua en Cascay solo llega por dos horas”, ratificó la dirigente.
Dijo que el proyecto que fue concluido cuando era presidente regional Luis Picón Quedo, hoy congresista de la República, con una inversión de casi tres millones de soles no puede ser entregada a la municipalidad de Churubamba.
“El agua llega sucia dos veces al día, nuestros hijos no toman agua limpia y a veces ni tenemos; por eso hemos venido al gobierno regional, aunque de aquí nos mandan a Churubamba, y de Churubamba nos mandan a Huánuco; así nos tienen peloteando; por eso nuestro malestar y hemos decidido a realizar una protesta”, sostuvo la representante.
Refirió también que el proyecto era para beneficiar a mil personas, pero son 400 familias que aún no cuentan con agua permanente, problema que se suscitó desde el primer día. Indican que tienen que trasladarse hasta el centro poblado de Pacapucro, para poder conseguir agua para su consumo. Ante sus reclamos, fueron recibidos por la Gerencia Regional de Infraestructura llegando a un acuerdo que el 12 de setiembre se reunirán con miembros de la municipalidad de Churubamba para coordinar la transferencia de la obra y lograr la intervención mediante una Identificación de Inversiones de Optimización de Ampliación Marginal de Rehabilitación y de Reposición (IOARR), para solucionar el
