
Triste realidad. Angelina Aguirre Jara (33) tenía programado alumbrar a su cuarto hijo el 10 de abril, pero ayer en la madrugada empezó a tener dolores, por lo que su esposo Juan Timoteo Viera Romero, llamó pidiendo ayuda a su hermano Israel, quien es el primer regidor de la municipalidad de Huacrachuco en la provincia de Marañón. Con la esperanza de ser atendido por Marco Rebaza, encargado del centro de salud llamó pidiendo que envíen una ambulancia para trasladar a su cuñada, pero no recibió respuesta.
Al ver que los dolores eran constantes y que no había carro para trasladarla, la pareja decidió salir caminando desde el caserío de Callapitish, ubicado a unos dos kilómetros de Huacrachuco. Israel al no encontrar ninguna movilidad junto a los serenos decidió ir a darle el alcance en una carretilla, con el cual hicieron llegar al centro de salud, donde no había ningún personal de salud, sólo estaba el vigilante y la encargada de limpieza.
“No es posible que mi hermano haya atendido el parto de su esposa en el centro de salud donde deben estar los profesionales preparados. La señora de limpieza tuvo que cortar el cordón umbilical de mi sobrinito con una tijera. Imagínese si hubiese estado sola, el bebé hubiera caído al piso y quizás sufrido alguna lesión. Esto tiene que cambiar por el bien de nuestro distrito, porque hoy fue mi hermano, mañana puede ser otra persona”, dijo en comunicación telefónica con Tu diario, Israel Viera.
Asimismo, informó que cuando la mamá y el bebé estaban descansando recién llegó un personal de salud. Aprovechó la comunicación para agradecer a los serenos, quienes también apoyaron en cargar con colchas a la gestante. “Faltando un kilómetro llamé al encargado para decirle que envíe una ambulancia, pero me dijo que uno estaba malogrado y el otro recién había llegado de Huánuco y que el chofer estaba descansado, es por eso que saqué mi carretilla y fui a darle el alcance a mi hermano que estaba cargando a su mujer”.
ACTA. Allegados a la familia Viera Aguirre, informaron que, debido a las fotos y vídeos hechas públicas por las redes sociales, el subprefecto y un representante de la fiscalía habrían ido a la posta no para constatar la falta de atención, sino para hacerles firmar un acta donde indicaba que dicho establecimiento no es para atender partos, por lo que pidieron la intervención de la Defensoría del Pueblo y que los responsables sean investigados y sancionados.