
Como estaba previsto, transportistas de diferentes modalidades de las ciudades de Huánuco, Tingo María, Ambo y otras zonas de la región se plegaron a la protesta nacional, principalmente por el alza de costo de los combustibles y la escalada de precios de los alimentos. En respaldo se sumaron obreros de construcción civil, agricultores y otros sectores.
Todo tipo de actividad quedo paralizado. Las entidades del sector público y privados, mercados y otros han suspendido la atención a usuarios. El tránsito mínimo fue solo de motocicletas; en tanto, la carretera central fue totalmente bloqueada, así como no hubo tránsito ni pase en las vías interprovinciales.
Durante la protesta en las calles, piquetes de manifestantes causaron daños a ocales de las instituciones públicas y privadas. El más perjudicado fue el local de la Gerencia de Transportes de la Municipalidad Provincial de Huánuco, que fue completamente destrozada y saqueada.
También causaron daños en la sede de la Corte Superior de Justicia, mientras que las viviendas del alcalde de Huánuco, José Villavicencio y del ex gobernador regional de Huánuco, Juan Alvarado, fueron atacados con piedras, causando destrozos en sus puertas y ventanas. Igualmente fue perjudicado una tienda de Inka farma y la agencia del Banco de la Nación ubicadas en el loca de Tottus, ente otros.