
El cierre del local donde funciona la municipalidad de Umari en la provincia de Pachitea está generando problemas álgidos en los cerca de cinco mil habitantes que desde casi dos meses exigen la solución de sus demandas. Respecto al conflicto social que vive el distrito, la encargada de la Defensoría del Pueblo en Huánuco, Lisbeth Yllañez Nauca, dijo que seguirán invocando a las dos partes para entablar un diálogo entre el alcalde Camilo Cueva Medina y los representantes de la población.
Yllañez, informó que los más afectados en estos casi dos meses de paralización, son los mismos pobladores que no pueden acceder a los programas, debido que la oficina donde funciona el Sistema de Focalización de Hogares (Sisfoh) está cerrada. “En un breve recorrido pudimos advertir que los carros de serenazgo están paralizados al igual que la movilidad escolar, por lo que los niños tienen que caminar más de una hora para llegar a su aula y aprender”, explicó.
Informó que, Umari es uno de los cuatro distritos que conforman la provincia de Pachitea donde funciona el programa para combatir la anemia y desnutrición, pero por la intransigencia de ambas partes está ocasionando que la municipalidad siga cerrada.
La comisionada de la Defensoría, dijo que insistirá con la mesa de diálogo para solucionar el conflicto social generado por un sector de la población que acusa de actos de corrupción.