Moradores del sector de Villarrica, en el distrito de Santo Domingo de Anda, están indignados por la intervención destructiva de la Minera Huallaga, que alteró el cauce del río Almendra, afectando los emprendimientos agropecuarios aguas abajo, tanto en Santo Domingo de Anda como en Pueblo Nuevo, en la provincia de Leoncio Prado.
Durante una inspección sorpresa realizada ayer por la mañana, los pobladores, acompañados de personal técnico del Gobierno Regional Huánuco y de Devida, constataron la destrucción total de la flora y fauna en varios kilómetros. Observaron el uso de varios cargadores frontales que removieron cientos o miles de toneladas de tierra, destruyendo la selva ante la indiferencia de las autoridades e instituciones que conocían el problema desde 2023, cuando se denunció la incursión de la Minera Huallaga.
Consultado sobre esta situación, el funcionario de Devida, presente en la zona, reconoció que la destrucción afecta todos los emprendimientos agropecuarios apoyados por su entidad, como el cultivo de cacao y la transformación de la industria láctea, entre otros. Los pobladores relataron que muchos de ellos lloraron de impotencia al ver en riesgo sus proyectos y el sustento de sus familias, que habían empezado a desarrollarse en paz, alejados de actividades ilegales que durante décadas castigaron al Alto Huallaga.
Los pobladores denunciaron que los propietarios de la Minera Huallaga nunca dan la cara y que sus empleados actúan sin escrúpulos en la destrucción de la flora y fauna. Hicieron un nuevo llamado a los funcionarios de la ANA, para que no cierren los ojos ante la realidad de la destrucción de las fuentes de agua, el cambio de cauces y la disminución de la calidad del agua tras la actividad minera.
También pidieron la intervención de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental, el Gobierno Regional y todas las entidades responsables del cuidado de la naturaleza y la salud de las personas. Los pobladores insistieron en que no se trata de minería artesanal, sino de una minería destructiva, de tierra arrasada y falta de escrúpulos.