
La Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de Pasco y Huánuco llevó a cabo, entre el 1 y el 3 de octubre de 2025, la recuperación de restos humanos y otros elementos asociados a dos víctimas del periodo de violencia interna vivido en el Perú entre 1980 y 2000.
Las diligencias fueron supervisadas por el fiscal provincial Silvio Santiago Modesto, quien confirmó que los restos corresponden a los profesores Jorge Luis Rengifo Vargas y Heraclio Ricardo Sabrera Bernardo.
Esta labor fue posible gracias al trabajo articulado entre la Fiscalía Especializada, el Equipo Forense Especializado (EFE) del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, y la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
CASO 1. De acuerdo con las investigaciones, el profesor Rengifo Vargas fue asesinado el 27 de julio de 1989. En ese momento, integraba una comisión de la Asociación de Padres de Familia (APAFA) encargada de adquirir materiales para su institución educativa. Durante su desplazamiento, decidió cruzar por la garita de control de Santa Lucía, donde fue detenido por efectivos policiales.
Posteriormente, su cuerpo fue hallado en estado de descomposición a un costado de la carretera. Fue enterrado en el terreno de la Institución Educativa N.º 32496 Santo Domingo de Anda, ubicada en el distrito del mismo nombre, provincia de Leoncio Prado, departamento de Huánuco.
CASO 2. El profesor Heraclio Ricardo Sabrera Bernardo fue asesinado el 19 de octubre de 1991. En esa fecha, él y varios colegas se dirigieron a la base militar 313 Los Laureles para informar sobre las actividades de la APAFA, orientadas a recaudar fondos para su colegio. Ante la sospecha de que dichos recursos podrían estar vinculados al financiamiento de actividades subversivas, los militares interceptaron a los docentes cuando regresaban de su misión.
En las inmediaciones de la zona conocida como Río Frío, el profesor Sabrera Bernardo y sus compañeros fueron detenidos, y desde entonces se desconocía su paradero. Sus restos, hallados de forma incompleta, fueron enterrados en el mismo recinto educativo: la Institución Educativa N.º 32496 Santo Domingo de Anda, en el distrito de Santo Domingo de Anda, provincia de Leoncio Prado, Huánuco.