
El colapso de un puente, las carreteras intransitables y los daños a una institución educativa constituyen las últimas afectaciones registradas en la provincia de Huamalíes, producto de las torrenciales lluvias que persisten en la región. Así lo informó Ricardo Prado García, consejero delegado y regional por la provincia.
El representante refirió que, en los últimos días, inspeccionó personalmente su provincia y constató el pésimo estado de las vías. Las lluvias han generado deslizamientos continuos en diversos puntos críticos, como la carretera Llata – Puños – Miraflores – Punchao – Singa, ubicada en la margen izquierda del río Marañón, particularmente afectada en el tramo Punchao – Singa.
Asimismo, destacó la falta de acceso vial en la carretera Culquish – Morca – Puños, que ha mantenido aislado desde hace semanas al centro poblado Nueva Esperanza. Allí, un deslizamiento de tierra y rocas arrastró una camioneta, dejando un trágico saldo de cuatro fallecidos.
Por otro lado, mencionó la situación crítica en la carretera Culquish – Chavín de Pariarca – Tantamayo – Carpa, también en la margen izquierda, donde los deslizamientos recurrentes han convertido el tránsito en una tarea casi imposible, afectando a miles de pobladores. Particularmente preocupante es el colapso del puente Contán, ocurrido la noche anterior en el sector León Pampa, distrito de Jacas Grande. Este evento ha agravado las dificultades de transportistas y residentes, interrumpiendo el tránsito hacia la capital distrital, provincial, y hasta la ciudad de Huánuco.
Además, reportó el derrumbe del muro de contención de la Institución Educativa Inicial de Morca la madrugada anterior, situación que representa un serio riesgo para la continuidad de las actividades escolares. Por ello, se trasladó a los estudiantes y docentes a otro local para garantizar su seguridad.
Finalmente, Prado García expresó su indignación al encontrar maquinaria pesada de la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones estacionada en la Plaza de Armas de Quivilla debido a la falta de combustible. Ante esta situación, los conductores se vieron obligados a viajar hasta Huánuco para transportar el combustible necesario y reanudar las labores en los diversos puntos críticos de la provincia de Dos de Mayo y Huamalíes.