La torrencial lluvia que cayó por casi una hora en la región Huánuco provocó estragos en varias zonas, pero los más afectados fueron los sectores 4 y 5 de San Luis, en el distrito de Amarilis por la activación de la quebrada Ricardo Palma. La lluvia que estaba acompañado por tormentas eléctricas hacía presagiar el daño que estaba por venir.
Es así, cuando las precipitaciones bajaron su intensidad empezaron a conocerse la magnitud de los daños causados a las viviendas, vehículos, animales, locales estatales, entre otros. Calles colmatadas de lodo y piedras, sistemas de agua y desagüe colapsadas.
A través del aplicativo WhatsApp, vecinos y agraviados compartían vídeos de cómo el agua, lodo y piedras que bajaban de los cerros pasaban por la puerta de sus casas. Por ejemplo, en la calle José María Arguedas del sector 4 en San Luis, los habitantes del inmueble de dos pisos tuvieron que subir al segundo nivel para ponerse a buen recaudo y esperar la llegada de los bomberos para ser rescatados, porque a su casa había ingresado el huaico.
En otro punto del mismo sector, uno vecino grabó con su equipo móvil de cómo una calle estaba convertida en río y la furia era tanto que a su pasó llevó consigo el trimóvil verde con Registro Único Vehicular (RUV)04511 el cual era arrastrado como si fuese una caja de cartón. Unos metros más arriba, una moto que no pudo ser rescatada a tiempo por su propietario fue sepultado por lodo y piedras.
Lo mismo ocurrió con un sexagenario que caminaba con dirección a su casa, cuando fue sorprendido por el huaico y quedó atrapado hasta casi la cintura. El hombre que volvió a nacer fue rescatado por la maquinaria de la obra que ejecuta la avenida Perú.
El desenlace de este caso único en Huánuco fue captado por las decenas de cámaras de celulares de los vecinos que animaban a un grupo de personas que con palas y sus manos retiraban las pequeñas piedras para poder liberarlo por completo y finalmente fue puesto a buen recaudo.
REACCIÓN. Ante la difusión de vídeos en las diferentes plataformas digitales y ante el llamado de auxilio de los vecinos, las autoridades acudieron al lugar. Los primeros en llegar a las calles más afectadas fueron los hombres de rojo, mientras que los vecinos con palos, picos y otras herramientas trataban de desviar el agua que al bajar de los cerros y juntarse formaron ríos que a su pase arrastraba animales de corral.
En comunicación telefónica con Tu diario, Alonso Romero Bobadilla, director regional de Defensa Civil y Seguridad Ciudadana del Gobierno Regional de Huánuco, dijo que enterado de la emergencia activaron las medidas de respuesta y equipo de maquinaria a fin de poder salvaguardar la vida y salud de la población ante esta emergencia. “Tenemos cinco puntos de incidencia, los sectores 4 y 5 de San Luis, sector Pitumama, Santa Rosa y Tradiciones Huanuqueñas”, dijo el funcionario. Pero también sufrieron los embates Llicua, Cayhuayna, Los Portales y otros sectores.
Indicó que estaban monitoreando los trabajos con las maquinarias para dar una respuesta inmediata a la población que ha sufrido daños por la naturaleza. Detallo, que en Amarilis la activación de la quebrada provocó que 40 casas resulten afectadas, cinco damnificados y en el sector Pitumama un aproximado de 15 familias.
Anuncio que hoy a primeras horas del día a través de brigadistas evaluaran los daños causados por la lluvia que activaron la quebrada generando daños a las viviendas, sector saneamiento y vías de acceso (calles) las cuales eran limpiadas por las maquinarias.
Romero, dijo que el gobernador regional, Antonio Pulgar Lucas, está coordinando acciones con el gobierno central para la declaratoria de emergencia por lo ocurrido al que consideró como un hecho fortuito.
Otra quebrada que terminó activándose y a su paso arrastró a un cerdo que estaba amarrado debajo del puente que cruza la carretera Central ocurrió en Vichaycoto, donde hace más de 20 años no bajaba agua, pero anoche con la lluvia volvió a convertirse en un río que asustó a las familias que viven a los costados.
La carretera Central también fue interrumpida en la zona del badén en Santa María del Valle y otros lugares.