
Ayer fue publicada la Resolución Viceministerial N° 000286-2023-VMPCIC/MC, del Ministerio de Cultura, que declara Patrimonio Cultural de la Nación a la danza Hatun Pukawanka del centro poblado de Cochabamba, distrito de Churubamba, por ser una manifestación musical y coreográfica que continúa transmitiendo la tradición oral que vincula la identidad local con el antiguo grupo étnico de los chupaychus.
Edgar Rolando Santiago Bernardo, investigador social que elaboró el expediente presentado al Ministerio de Cultura para su reconocimiento oficial, explicó que, a nivel simbólico, y conforme a los relatos de tradición oral, la danza Hatun Pukawanka es una representación de antiguos guerreros chupaychus, grupo étnico local que ocupó el territorio antes de la posterior ocupación inca y conquista española, quienes tenía por función custodiar las rutas de acceso y de salida a las antiguas minas de oro localizadas en la zona de Tres Cantarillas, inmediaciones del cerro tutelar o jirka Carpish.
Está compuesta por seis danzantes, los que incluyen a un guiador mayor y cinco pampas danzantes. El guiador mayor encabeza la comparsa y da indicaciones a los pampas danzantes para la ejecución de las mudanzas coreográficas. Los danzantes se desplazan en fila y asumen dos columnas cuando se simulan enfrentamientos entre estos.
El vestuario de los integrantes de la comparsa se compone de una montera de plumas que antiguamente eran confeccionadas con plumas de aves, un paño blanco que envuelve la cabeza y por encima la distintiva máscara de color rojo con tallados de serpientes y lagartijas. Sobre el cuerpo, un poncho de color rojo conocido localmente como kata, encima del cual va un segundo paño blanco de mayor tamaño que recubre la espalda del danzante. Alrededor de la cintura, los danzantes llevan un protector que es conocido como culeco, confeccionado con cuero de ganado vacuno y debajo de la kata se viste una camisa blanca conocida localmente como kushma.
Asimismo, visten pantalón negro que llega hasta por debajo de las rodillas hecho con lana de carnero llamado wampar que se sujeta a la cintura con una faja de manta blanca o wachku haku, y que remata con medias largas de color negro; y a la altura de la pantorrilla usan cascabeles sujetados por un pedazo de tela de algodón blanco. Por último, cada danzante lleva un pequeño bolso rojo en donde guarda hojas de coca, y porta un garrote largo y un broquel en cada mano.
La música que acompaña la danza Hatun Pukawanka es ejecutada por un cajero que interpreta en simultáneo una tinya y un pinkullu, quien se encarga de ejecutar las melodías para las distintas mudanzas coreográficas, que son siete: Paso de camino, Rueda, Chimaychi, Yawarmayu, Chawlan, Amistanakuy y Aywalla o despedida.
Joaquín Goñe Vega, promotor de la danza, explicó que la danza Hatun Pukawanka en el centro poblado de Cochabamba, no se asocia a festividades religiosas o patronales, sino más bien a las celebraciones por el aniversario de creación de la comunidad campesina de Cochabamba (26 de octubre), del centro poblado de Cochabamba (25 de agosto) y del distrito de Churubamba (04 de octubre).
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La resolución que declara Patrimonio Cultural de la Nación a la danza, fue entregada ayer en la Plaza de Armas de Huánuco por el viceministro de Interculturalidad, José Carlos Rivadeneyra Orihuela.