No importa el tiempo, ni la distancia, siempre van a estar ellos para darnos un empujón y seguir adelante. Es lo que pasó con el grupo de soldados del Batallón de Fuerzas Especiales N° 201 de Yanag, quienes en su recorrido hacia el poblado de Chinchinga, jurisdicción del distrito de San Pablo de Pillao, provincia de Hánuco a donde iban a desinfectar sus armamentos y bolseís, encontraron la carretera bloqueada por un huaico en la zona conocida como Sagrac.
Sin dudarlo dos veces, los militares bajaron de la camioneta que los trasladaba y para evitar molestar a los encargados de limpiar la vía (municipalidad) en un Jueves Santo, donde todos están en sus casas cumpliendo la disposición del gobierno de quedarse en casa para evitar que el Covid-19 avance y sigue cobrando más vidas, optaron por prestarse picos y palas para limpiar la carretera y así permitir que un camión cargado de papa continúe su recorrido hacía la capital.
El Ejercito junto a la Policía realiza trabajos de patrullaje para hacer cumplir la orden de aislamiento social obligatorio. Así, como en Huánuco en cada rincón del Perú, están los soldados y policías pasando frío y hambre por evitar que las personas salgan de sus viviendas y puedan contagiarse del coronavirus. Valoremos el trabajo que realizan y así ellos lo más pronto, puedan reencontrarse con sus seres queridos.
Algo más
En Huánuco y sus distritos están desplegados más de 200 soldados que junto a los más de 500 policías tienen la responsabilidad de hacer cumplir el estado de emergencia nacional.