
La Carretera Central atraviesa serios problemas debido a los continuos huaicos y deslizamientos de piedras, rocas y tierra, que interrumpen constantemente el tránsito y representan un grave riesgo para la vida de quienes intentan viajar por esta ruta. Según informaron varios pasajeros a Tu diario, muchos optaron por regresar a Huánuco tras quedar varados en lugares inhóspitos a lo largo del camino.
Las principales dificultades se presentan a pocos kilómetros de la ciudad de Huánuco, en puntos críticos como Vichaycoto, Andabamba, Huancahuasi, el badén de Ayancocha, Isco, Huaylla, Huaracalla, Chacapampa y los accesos a San Rafael.
En el tramo que abarca desde Huánuco hasta el límite con el departamento de Pasco, las caídas de piedras y tierra ponen en peligro a los vehículos y pasajeros, quienes enfrentan riesgos de ser golpeados por una roca o arrastrados por los huaicos, además de posibles accidentes causados por maniobras evasivas en vías parcialmente bloqueadas.
En el tramo correspondiente al departamento de Pasco, los problemas se concentran en puntos como la zona de Huariaca, donde el río Huallaga ha erosionado la plataforma de la carretera; el acceso al distrito de Ticlacayán, el paradero Aurora, Malachauca, Chicrín y el túnel de Pariamarca, entre otros lugares. Estas condiciones afectan gravemente la conectividad y la seguridad de quienes transitan por la vía.
La situación también ha impactado a las empresas de transporte interprovincial que cubren las rutas de Huánuco hacia Ambo, Cerro de Pasco, Huancayo y Lima. Los pasajeros enfrentan viajes que pueden prolongarse hasta más de 24 horas, soportando el temor por su seguridad, así como hambre, frío y gastos adicionales por alimentación o trasbordos necesarios para continuar su trayecto.
Igual ocurre en el tramo Huánuco a Tingo María, donde en zonas como Puente Duran, la vía fue seriamente dañada y el peligro de nuevos deslizamientos es constante.