En las alturas del distrito de Llata en la provincia de Huamalíes resguardan un testimonio asombroso del pasado geológico del país: restos fósiles marinos que evidencian que este territorio, hoy andino, fue hace millones de años parte del mar.
En diversos parajes como Huergá, Jagraraj, Paugarhuilca, Pampas del Carmen y otras zonas aledañas, encontraron conchas y caracoles marinos petrificados, restos de organismos que, tras ser cubiertos por sedimentos durante milenios, se fosilizaron. Estos fósiles —en su mayoría gasterópodos marinos— podrían datar del Cámbrico Tardío, hace unos 500 millones de años, periodo en el que estos seres vivían exclusivamente en ambientes marinos. Con el paso del tiempo, muchas de sus especies evolucionaron, persistiendo hasta la actualidad, lo que los convierte en auténticos “fósiles vivientes”.
No obstante, el desconocimiento del valor histórico y científico de estos hallazgos ha generado preocupación: numerosos ejemplares son recolectados y conservados en viviendas particulares o expuestos sin control técnico en museos locales, lo que amenaza su conservación.
Frente a esta situación, la Municipalidad Provincial de Huamalíes, bajo la gestión del profesor Edgar Céspedes Salas, ha expresado su preocupación y compromiso por proteger este patrimonio natural. La autoridad edil busca impulsar estudios científicos, medidas de conservación y acciones de sensibilización comunitaria, a fin de garantizar la preservación y puesta en valor de los lugares donde hallaron estas especies petrificadas.
Asimismo, la comuna insta a las instituciones competentes, como la Dirección Desconcentrada de Cultura de Huánuco, la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) y otras entidades comprometidas con la conservación del patrimonio natural y cultural, a gestionar e iniciar trabajos conjuntos de investigación y protección que permitan determinar con precisión la antigüedad y relevancia científica de los fósiles hallados.
Estas acciones no solo contribuirán a resguardar un recurso de enorme valor paleontológico, sino también a impulsar el turismo científico y educativo en Llata, fortaleciendo la identidad local y consolidando a Huamalíes como un referente del geoturismo en el Perú.
Llata, en antaño fondo marino, revela así una historia escrita en piedra que merece ser estudiada, protegida y compartida con el mundo.








