Desde el lunes 15 hasta la mañana de ayer, en el sector El Ángel, ubicado en el kilómetro 0 del proyecto de asfaltado de la carretera Rancho – Panao – Chaglla, se ha observado un agrietamiento progresivo del terreno, cuyas fisuras son profundas y se han extendido con el paso de las horas. Esta situación obligó al Consorcio Vial Huánuco a paralizar los trabajos en este tramo por razones de fuerza mayor.
Tras conocerse este problema, ocurrido a pocos días de iniciada la obra, Provías Nacional, junto con especialistas en geotecnia de la empresa ejecutora y de la supervisión, iniciará una evaluación técnica de las condiciones geológicas de la zona. El objetivo es determinar las soluciones y alternativas posibles, entre las cuales no se descarta modificar el trazo inicial de la vía.
En cuanto a la continuidad de los trabajos en este primer sector, se informó que el equipo técnico evaluó avanzar hacia los siguientes kilómetros. Sin embargo, se encontraron con un nuevo inconveniente: la falta de disponibilidad de un Depósito de Material Excedente (DME). Los propietarios de los terrenos inicialmente comprometidos elevaron el costo de 110 mil a 450 mil soles, lo que hace inviable asegurar los DME necesarios.
Ante esta situación, el equipo técnico anunció que, a partir de hoy, los trabajos se trasladarán al kilómetro 32 de la vía, cerca de la capital distrital de Molino, donde sí existen las condiciones para continuar con las labores de ensanchamiento de la carretera, al contar con un DME disponible y sin restricciones para su uso.
Según el Sistema de Seguimiento de Inversiones del Ministerio de Economía y Finanzas, el avance físico de la obra al mes de noviembre era de 1.75%.






