El vicepresidente del l Frente Único de Trabajadores del Hospital de Tingo María, Leonardo Ocaña, manifestó su indignación por la nula atención que les da el gobernador regional de Huánuco, Juan Alvarado Cornelio; y el director de la región de Salud, Carlos Segovia, para que el hospital de contingencia sea trasladado al nuevo local que se encuentra en pleno centro de la ciudad
El dirigente recordó que a comienzos de semana hicieron un plantón frente a la oficina administrativa del hospital solicitando el cambio del director Yonel Ventura Gonzales y su equipo de gestión por los presuntos actos de corrupción; así como para exigir atención de las autoridades regionales, porque el hospital de continencia no da para más, ya que fue declarado inhabitable por defensa civil y pese a ello sigue funcionando.
Dijo que existió un presupuesto de dos millones de soles para el traslado a la nueva infraestructura, pero no fue usado y el gobierno regional lo revirtió al tesoro público.
Recordó que el hospital que fue construido para que tenga una vida activa de pocos años a la fecha se ha convertido en un criadero de ratas, zancudos y cucarachas, incluso se nota la presencia de serpientes por la falta de labores de limpieza.
Las personas que necesitan atención tienen que acudir al hospital de contingencia que se encuentra a varios kilómetros de la ciudad, y no hay medicinas. Tienen que pasar por una verdadera vía crucis, ya que deben retornar a la ciudad a comprarlos; en horas de la noche y medianoche no hay servicio vehicular, de esta manera se perjudica no solo en la atención sino en la economía de los usuarios de escasos recursos.
“Invocamos que el alcalde provincial Miguel Meza., los burgomaestres distritales, el frente de defensa y otras organizaciones se unan a nuestro pedido del trasladado inmediato porque el problema no solamente es para los trabajadores sino, para toda la población”, manifestó Ocaña.
Posteriormente invocó la presencia del parlamentario Luis Picón Quedo, quien trabajó hasta antes de ser elegido legislador en el nosocomio. “Él sabe las condiciones infrahumanas en que se atiende a los pacientes y la carencia de medicamentos, además no existe un banco de sangre, no hay plaquetas, es un caos”, agregó (Alejandro Rupay).