
La Encuesta Demográfica de Salud Familiar 2022 (ENDES) revela que los índices de anemia infantil de niñas y niños de 6 a 35 meses en Perú se incrementaron en 18 de las 25 regiones del país.
Así, a partir de este documento y según el Observatorio del Bicentenario, con información actualizada al 10 de abril del 2023, entre las regiones con reportes negativos, está Huánuco, que pasó de 40.3% a 51.8% (aumentó en 11.5%).
Otras regiones que también registran aumentos altos, son: Loreto que pasó de 51.7% a 63.1% (aumentó en 11.4%), Huancavelica de 57.4% a 65% (aumentó en 7.6%) y Lima provincias de 35.5% a 42.2% (aumentó en 6.7%).
Sin embargo, ello n ocurrió en todas las regiones, aunque los porcentajes de la enfermedad siguen siendo muy altos, si se observa una reducción: Junín pasó de 45.6% a 42.9% (disminuyó en 2.7%), Moquegua de 34% a 28.5% (disminuyó en 5.5%), Arequipa de 38.4% a 34.4% (disminuyó en 4%), Ica pasó de 36.3% a 32.7% (disminuyó en 3.6%), Puno pasó de 70.4% a 67.2% (disminuyó en 3.2%), Cusco pasó de 54.1% a 51.3% (disminuyó en 2.8%) y Áncash 40.9% a 40.7% (disminuyó en 0.2%).
Pese a la leve disminución en su porcentaje de anemia, Puno sigue liderando la lista a nivel nacional. Le siguen Ucayali (65.8%), Huancavelica (65%), Loreto (63.1%), Madre de Dios (60.5%), Pasco (56.7%), Apurímac (52.1%), Huánuco (51.8%), Cusco (51.3%) y Ayacucho (50.7%).
En líneas generales, son diez regiones que tienen a más de la mitad de infantes con anemia mientras que 15 mantienen niveles que oscilan entre el 30% y 40%.
La situación actual de esta enfermedad es preocupante, dado que “puede causar niños con bajo desarrollo y rendimiento escolar, así como disminuir la productividad laboral en el futuro, entre otros”. Cabe recordar que en marzo, la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, afirmó que “la prioridad del sector era combatir la enfermedad” y planteó reducirla en 39% al 2023.
Para ello, aseguró que implementarían: seguimiento nominal de las niñas y niños, alianzas estratégicas con los ministerios de Educación y de Desarrollo e Inclusión Social, abastecimiento de suplementos de hierro y acompañamiento a través de la teleorientación y telemonitoreo. Sin embargo, las actuales cifras revelan cómo las campañas de prevención por parte del gobierno no han sido totalmente útiles para mitigar los niveles del mal (Fuente: Vigilante.pe)