A mediados de mayo se comenzará a trabajar en el prototipo.
La biotecnología permitirá disminuir costos y facilitar el descarte de COVID-19. Un equipo de biólogos de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) y la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) diseñará una prueba molecular igual de eficiente que la actual para reducir el tiempo de diagnóstico del virus de 4 horas a menos de una hora (entre 30 o 40 minutos), y sin falsos negativos como las pruebas rápidas.
Edward Málaga-Trillo, director del laboratorio de neurobiología del desarrollo, explicó a la Agencia Andina que las pruebas moleculares (de tipo PCR) que se toman son las más efectivas para el descarte de COVID-19, sin embargo, requieren de una alta inversión. El tiempo de espera para los resultados es mayor porque la muestra debe ser evaluada en diferentes temperaturas con equipamiento sumamente costoso.
Por otro lado, las pruebas rápidas tienen un margen de error de hasta el 10%. Por ello, son complementarias a las pruebas moleculares.
Málaga-Trillo, PhD en Microbiología e Inmunología, precisó que el diagnóstico molecular de casos positivos es necesario para la correcta lectura de la realidad epidemiológica y la adopción de de políticas públicas que ayuden a frenar el brote del nuevo coronavirus.
Para contribuir con este propósito, los laboratorios de la UPCH y UPC usarán nuevas tecnologías moleculares -que ya se aplican en Estados Unidos- para el diseño de un kit de pruebas moleculares rápidas a un menor precio. Debido a su bajo costo de producción, se estima que una vez fabricadas en masa podrían llegar al mercado a un precio cercano a los 50 soles, frente a los 200 soles en promedio por cada prueba molecular PCR.
«A diferencia de la prueba PCR, no se copia el material genético para ser analizados en tres diferentes temperaturas, sino en una sola y con equipos básicos que están disponibles en cualquier laboratorio», sostuvo.
Además, precisó que el MIT ya cuenta con un prototipo que espera ser aprobado por las autoridades en Estados Unidos para su producción. A ello se suma que esta tecnología ha funcionado para otros casos como el ébola o zika. En la región, Argentina y Chile ya han mostrado algunos avances para el uso de una biotecnología similar.
«El proyecto busca diseñar un kit molecular rápido, no serológico, que sea portátil», sostuvo. La apariencia podría ser similar a la de un test de embarazo.
Para esta primera etapa estiman que se requiere una inversión de 200,000 dólares. Una parte importante de este monto ya fue asegurada por las empresas ISA/REP y Intercorp. Los investigadores esperan completar el financiamiento en las próximas semanas.
Investigación en marcha
El equipo está conformado también por los doctores en biología Cristina Guerra Giraldez (UPCH), Vanessa Adaui (UPC), Pohl Milón (UPC), y el Dr. Piere Rodríguez Aliaga, biofísico de la Universidad de Stanford.
Si bien la parte teórica ya está avanzada, aún deben superar algunas limitaciones. El trabajo efectivo para la producción de un prototipo, estima, podría ser de cuatro semanas.
El biólogo peruano espera iniciar con esta fase en la segunda semana de mayo luego de la importación de los insumos para las pruebas en laboratorio. Para estas se emplearán muestras artificiales del virus.
Posteriormente se requieren muestras de pacientes con sospechas de COVID-19. Para ello acudirán al Instituto Nacional de Salud y al Hospital Cayetano Heredia.
Para una segunda fase, se necesita recibir las aprobaciones requeridas por las autoridades sanitarias en el Perú, que son necesarias para garantizar la confiabilidad de la prueba. Esto podría demorar meses con la normativa vigente, advirtió.
Sin embargo, el principal obstáculo llegará cuando se busque la distribución masiva. Málaga-Trillo manifestó que nuestro país no cuenta con compañías dedicadas a la producción de proteínas recombinantes y sondas moleculares para diagnóstico, que son requeridas para las pruebas. Estos bioquímicos suelen ser importados.
«El sueño es que se produzcan en el país para tener autonomía biotecnológica», dijo. Por ello, opinó que esta propuesta científica necesita ser apoyada por el sector privado y público para su implementación.
El especialista aseguró que la biotecnología aplicada no solo será útil durante la pandemia, también posteriormente para el monitoreo de los casos y para descartar un rebrote. Además, se puede adaptar a cualquier patógeno, sea virus o bacterias, y sus mutaciones.
Financiamiento privado
El Concytec, a través de su brazo ejecutor Fondecyt, informó que Intercorp, en el marco de sus acciones de responsabilidad social, destinó 150 mil soles para esta investigación.
Para tal efecto, el grupo empresarial Intercorp y Concytec firmaron recientemente un convenio que establece las condiciones y el destino de la donación, exclusiva para el proyecto de investigación científica vinculado a generar nuevas pruebas moleculares rápidas para la detección de COVID-19.
Fondecyt hará el seguimiento y monitoreo de la ejecución de las actividades del proyecto de investigación, de acuerdo con la Guía de Seguimiento y Monitoreo y/o manuales específicos, cumpliéndose con el cronograma previsto de avance y uso de recursos. Asimismo, emitirá opinión técnica sobre el entregable establecido en el plan operativo del proyecto de investigación, validando su respaldo científico y metodológico, así como su viabilidad de despliegue social, de corresponder.
La presidenta de Concytec, Fabiola León-Velarde, felicitó la iniciativa privada, destacando que la unión entre academia, sector privado y el Estado siempre ha sido la clave para que la ciencia avance en beneficio de todos. En tal sentido, exhortó al sector privado y la academia a llevar adelante este tipo de experiencias que permitan desarrollar otros proyectos para enfrentar la pandemia.
//Andina.