El desembalse del río Marañón, que acumuló más de 5 millones de metros cúbicos de agua por la caída de un cerro, se produjo increíblemente o milagrosamente de forma gradual y natural, sin intervención humana, ni tecnológica, reportaron fuentes próximas a la Oficina Regional de Gestión de Riesgos Defensa Nacional y Seguridad Ciudadana.
Hasta el cierre de esta edición, no reportaron mayores daños humanos ni materiales, a pesar del temor generado conforme avanzaban las horas con el embalse producido por 60 horas aproximadamente, entre la ocurrencia del hecho a las 3:00 a.m. del jueves 13 y el desembalse ocurrido el sábado 15 de junio a las 3:00 de la tarde.
El embalse del río Marañón, en la zona de Cachca, entre los distritos de Chavín de Pariarca y Singa, en la provincia de Huamalíes, fue a causa del deslizamiento de grandes volúmenes de rocas y otros materiales, acumulando durante las 60 horas unos 25 metros cúbicos de agua/segundo que lleva el río Marañón a su paso por la zona del embalse (en esta época del año), según estimaciones del equipo técnico de a la Oficina Regional de Gestión de Riesgos, Defensa Nacional y Seguridad Ciudadana.
De acuerdo a los reportes de la zona, el primer desembalse se estimó en 5 metros cúbicos/segundo, lo que no trajo mayor preocupación, sin embargo, se temía que el segundo desembalse fuese muy fuerte y que generase destrucción en su recorrido, pero tal situación no ocurrió por cuanto no alcanzó grandes dimensiones, y solo se produjo por un boquete más grande que permitió el paulatino discurrir del agua.
En lo poco que afectó es la destrucción de un puente colgante que está ubicado a 1 km del desembalse.
Chuquibamba se salvó
El centro poblado de Chuquibamba en el distrito de Punchao, provincia de Huamalíes, fue uno de los poblados que vivió horas de zozobra desde la madrugada del jueves, ya que están ubicados a menos de 5 km de la zona del embalse.
Notaron que las aguas del río Marañón comenzaban a subir el nivel, inundando zonas a menos de1,500 metros, por lo que temieron que de seguir el embalse un día más, serían directamente afectadas los cientos de viviendas de ese pueblo; pero ello no ocurrió.
Huacaybamba no durmió
Entretanto a 80 km de la zona del embalse, en el límite departamental de Huánuco, entre las provincias de Huacaybamba en Huánuco y Huari en Ancash, la noticia del embalse del río Marañón generó grandes preocupaciones, por el temor que el desembalse genere destrucción a su paso y que inclusive afectaría el puente Copuma, que interconecta ambas provincias.
El consejero regional por la provincia de Huacaybamba, Rafael Céspedes Gamarra, que viajó de urgencia a su provincia, dio cuenta que la tarde del sábado apenas se conoció del desembalse, sonaron las sirenas de alerta y las autoridades y brigadas de auxilio bajaron desde Huacaybamba hasta la zona del puente Copuma, con la finalidad de atender las emergencias que se pudiesen presentar.
Indicó que, desde la noche anterior la población estuvo alerta ante lo que pudiese ocurrir, y que la tarde del sábado hasta las primeras horas del domingo permanecieron atentos con el caudal que llevaba el rio Marañón, que tenía la característica de ser material muy turbio y que arrastraba mucho sedimento.
Señaló que, si bien es cierto el caudal del río Marañón se incrementó, no llegó a los niveles que alcanza en la temporada de lluvias, lo que fue tranquilizando a la población con el reporte de Defensa Civil, de que el peligro había pasado.
La causa
Según el reporte del equipo técnico de a la Oficina Regional de Gestión de Riesgos, Defensa Nacional y Seguridad Ciudadana, la causa del deslizamiento de grandes volúmenes de roca y otros materiales, es producto de la actividad ilegal de la minería extractiva de oro en la zona, que durante mucho tiempo ha socavado las márgenes del río Marañón, para instalar sus campamentos donde colocan sus equipos (dragas) y herramientas que usan para la extracción del oro, y terminan alterando toda la geodinámica de los cerros que se encuentran en esa zona.
ALGO +
En un rango de 15 Km aprox. se extrae ilegalmente oro del río Marañón usando dragas, en una actividad que se remonta a la Colonia.