
La trágica muerte de una menor de 13 años, identificada por sus iniciales N.LA.P., ocurrida el 1 de agosto en el caserío de Piruro, centro poblado de Yurajmarca, distrito de Panao (provincia de Pachitea), ha generado una urgente demanda de justicia. La niña falleció horas después de dar a luz en su vivienda, sin asistencia médica, producto de una hemorragia posparto.
Marco Durand Roca, jefe de la Oficina Defensorial de Huánuco, expresó su pesar por el fallecimiento y exigió una respuesta inmediata del Estado para garantizar justicia y protección integral al recién nacido. Según Durand, este caso evidencia no solo la persistente violencia sexual en la provincia de Pachitea, sino también las graves fallas del sistema de protección estatal, que no actuó con la urgencia requerida pese a haber sido notificado desde junio por el personal del puesto de salud de Huarapata.
Actualmente, se han abierto tres líneas de investigación. La primera, por presunta violación sexual, está a cargo del fiscal Leoncio Céspedes de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Pachitea, quien recibió el reporte el 2 de junio. Sin embargo, diligencias clave no se han concretado debido a la inasistencia de la madre de la menor.
La segunda investigación, sobre la causa de muerte, está dirigida por la fiscal Frida Esteban Rivera y cuenta con el apoyo de la DEPINCRI de la Región Policial Huánuco. La tercera línea se enfoca en la situación del recién nacido, quien permanece bajo el cuidado provisional de su abuela materna. La Defensoría del Pueblo ha solicitado vigilancia permanente ante una posible situación de riesgo, y ha requerido a la Red de Salud de Pachitea la entrega de la historia clínica y el carnet de control del menor.
Durand reiteró dar celeridad en las investigaciones, atención médica adecuada para el recién nacido y acciones concretas para evitar que se repitan casos similares. Asimismo, exhortó a las autoridades a no minimizar los riesgos en zonas rurales y a garantizar el cumplimiento de los derechos fundamentales de niñas, niños y adolescentes.
Organismos como UNICEF y Flora Tristán han condenado lo ocurrido y han exigido medidas urgentes para proteger a las niñas embarazadas y sancionar a los responsables.