La ejecución de la obra: “Mejoramiento y ampliación de los servicios de protección contra desbordes de agua en el centro poblado urbano de Llicua, margen derecho e izquierda de la quebrada Agorragra (1,395 metros lineales), distrito de Amarilis” continúa suspendida, informó José Jesús Medina Vargas, subgerente de Gestión de Obras y Supervisión del Gobierno Regional de Huánuco.
En diálogo con dirigentes del centro poblado de Llicua, explicó que la obra se encuentra en proceso de elaboración y aprobación del quinto adicional deductivo, solicitado por el contratista para modificar el expediente técnico. Este ajuste implica cambios en la propuesta técnica, con el objetivo de cumplir con los requerimientos del proyecto.
El funcionario estimó que, en 15 días, el quinto adicional deductivo podría quedar aprobado, ya que actualmente es revisado por el equipo técnico, incluyendo la opinión del consultor que diseñó el proyecto de inversión. En seguida reactivarán la obra.
Respecto al avance, indicó que la obra debería concluir en septiembre, incluyendo las modificaciones del nuevo adicional. Según el Reporte de Seguimiento a la Ejecución de Inversiones del Ministerio de Economía y Finanzas, el avance es de 66.9%.
Medina Vargas destacó que el periodo de lluvias a inicios de año permitió comprobar la efectividad de la obra, especialmente en los muros de contención, que lograron canalizar el material proveniente de la parte alta de la quebrada hasta el río. Señaló que, tras las lluvias, descolmataron la quebrada, verificando que los muros están intactos.
Sobre la fase restante de ejecución, explicó que aún falta la instalación de las barreras dinámicas, diseñadas para contener los elementos de mayor tamaño que se desplazan por la quebrada, para evitar que comprometan la estructura.
Paralelamente, el Gobierno Regional de Huánuco contrató a dos especialistas, un hidrólogo y un geólogo, independientes del contratista, con el objetivo de obtener una tercera opinión sobre la propuesta técnica del expediente aprobado en la gestión anterior. Esto permitirá evaluar la pertinencia de las acciones ejecutadas y determinar si se requiere alguna obra complementaria.
Por su parte, Lucio Echevarría Padilla, exalcalde de Llicua y promotor del proyecto, expresó su preocupación por la presencia de agrietamientos de hasta un metro de separación en la parte alta de la quebrada, los cuales no estaban contemplados en el proyecto. Advirtió que estas fisuras aumentaron en extensión, lo que pondría en riesgo la obra.
