Desde hace más de una década, Yudi Castañeda López y familia, endulzan los paladares más finos con su variada repostería de la que resaltan sus famosos prestiños (o pestiños) huanuqueños. De acuerdo a las fuentes históricas, este dulce se introdujo al departamento con la llegada de colonos españoles, provenientes de la provincia de Andalucía.
Hace 14 años la protagonista de esta historia, animada por sus seres más queridos, decide emprender y funda: “Encanto Huanuqueño”, una dulcería dedicada exclusivamente a la venta y preparación de pestiños, al menos en un principio.
Con sus pocos ahorros, Yudi, abre su primera tienda que, por años se ubicó en la cuadra 1 del jirón Crespo y Castillo de la ciudad de Huánuco. Actualmente, inauguró su nuevo local y se ubica en el Jr. Hermilio Valdizán N°1101; no obstante, el sabor sigue siendo el mismo.
“Yo misma lo preparo y lo vendó, desde hace más de 14 años. Empecé este pequeño negocio en un local del Jr. Crespo y Castillo, precisamente, en la casa de un familiar y no he parado desde aquel entonces”, narra con orgullo Yudi Castañeda.
“(…) recuerdo muy bien que mi primera venta fue de 45 soles, y para mí fue tremendo al ver que mi emprendimiento comenzaba a dar frutos”, detalla la empresaria. Lo curioso de todo, es que la receta de este exquisito manjar regional no lo heredó de su mamá sino de su suegra, de quien aprendió mucho, pero supo darle su toque personal.
“Yo veía como lo preparaba mi suegra en su casa, y solita fui aprendiendo a prepararlo sin que nadie me enseñara. Luego vi la acogida que tenía este dulce, es ahí cuando decido emprender a pesar que en ese entonces vendía en poca cantidad”, revela.
El prestiño es infaltable en la mesa de las huanuqueñas, sobre todo, en temporada de fiestas como la Semana Santa o Navidad; Castañeda, indica que para la preparación necesitan estos ingredientes claves: harina de trigo, aceite, huevos de gallina de chacra y miel.
“Para todo pestiño, los huevos de chacra, es el ingrediente principal porque eso le da ese color amarillo característico. Acá no usamos ni preservantes ni colorantes, solo harina de trigo, miel y sal al gusto, nada más”, indica la dueña de Encanto Huanuqueño.
Sin embargo, a pesar que su negocio crece, a Yudi Castañeda le preocupa el desinterés que han tenido las exautoridades de la región, quienes, nunca se han visto preocupados por revalorar los dulces huanuqueños de antaño. La empresaria sostiene que la solución es potenciar el turismo gastronómico regional. A la par espera abrir más locales en el departamento y en Lima.