La Contraloría General ratifica que la nueva infraestructura del Centro de Salud de Cachicoto, ubicado en el distrito de Monzón en la provincia de Huamalíes, no funciona desde hace ocho años, por deficiencias en su construcción. La obra valorizada en 9 697 725 soles, hasta hoy no brinda mejores condiciones de salud a los más de seis mil beneficiarios del mencionado distrito.
Como informó Tu diario, según el Informe de Control Especifico n.° 054-2024-2-5339-SCE, luego de cinco meses de recibida la obra, en junio del 2016, varios ambientes del nuevo Centro de Salud presentaban filtraciones de agua debido a que se construyó en un terreno no óptimo y donde existían aguas subterráneas y, para solucionar las filtraciones, realizaron trabajos complementarios que no se concluyeron.
En junio del 2014, en la gestión del gobernador regional Luis Picón, aprobaron el expediente técnico, a pesar de que el evaluador y el estudio hidrológico advirtieron la existencia de agua subterránea en el terreno. Además, durante la ejecución, el supervisor y residente de obra informaron que las tuberías del sistema eléctrico instaladas en el piso estaban inundadas de agua; sin embargo, continuaron con la ejecución.
Durante la recepción de la obra, en enero del 2016, ya en la gestión del gobernador Rubén Alva; también se advirtió que el agua había afectado los buzones eléctricos y que los servicios se salud se verían perjudicados, pero en mayo del mismo año, la entidad aprobó la liquidación de la obra. Posteriormente, para solucionar las filtraciones, aprobaron un nuevo expediente complementario de drenaje pluvial que tenía deficiencias y pagaron por el estudio S/ 31 000.
Las obras complementarias se ejecutaron por administración directa con una inversión de S/ 852 765, pero estos trabajos no se culminaron y tampoco solucionaron las filtraciones. Aun así, se pagaron por diversos bienes y servicios, lo que ocasionó un perjuicio al Gobierno Regional de Huánuco de S/ 354 451.
Actualmente el Centro de Salud de Cachicoto está abandonado y presenta deterioro en las puertas, ventanas, pisos, pintura de las paredes y otras obras de arquitectura.
Por estos hechos, la Contraloría halló responsabilidad penal en cinco exfuncionarios y responsabilidades administrativas en otras tres personas.
