
Por: Estudiantes de V ciclo C.P. Sociología
Cátedra: Mg Adler Dionisio Vara
Cada 11 de julio, el mundo conmemora el Día Mundial de la Población, una fecha establecida por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Hoy la población supera los 8 mil millones de habitantes, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), este aumento no impide que el mundo enfrente un nuevo fenómeno como la reducción de la fecundidad. Aunque la tasa mundial aún se mantiene ligeramente por encima del umbral de reemplazo (2,1 hijos por mujer), cada vez más países presentan tasas inferiores, lo que ha encendido las alarmas sobre una posible crisis de despoblación.
La población en América Latina alcanzó los 652 millones de habitantes. Según el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) – División de Población de la CEPAL, subraya que la tasa de crecimiento es cada vez menor en consecuencia la región alcanzaría una población de 737 millones de habitantes para el 2050. Esto se caracteriza por una caída rápida caída de la fecundidad y de la mortalidad, y que se evidencian en los cambios de la estructura por edades de la población, donde los grupos de jóvenes y adultos pasan a ser la mayoría de la población.
En el Perú, la población actual alcanza alrededor de 34 millones de habitante, siendo que en la región de Huánuco se muestra 759, 962 habitantes. En cuanto a la fecundidad, los cambios también son notorios. Según el INEI, entre 1993 y 1996, la tasa global de fecundidad en Huánuco era de 4,9 hijos por mujer. Actualmente, esa cifra ha descendido considerablemente, reflejando un proceso de transición demográfica influido por factores como la migración, el acceso a métodos anticonceptivos, la educación y los cambios en los proyectos de vida de las mujeres.
Este panorama evidencia la necesidad de repensar el desarrollo regional desde un enfoque poblacional: entender no solo cuántos somos, sino cómo y dónde vivimos, qué oportunidades tenemos y qué condiciones son necesarias para que las personas y comunidades prosperen en su propio territorio.