La Contraloría General de la República advirtió deficiencias en el mejoramiento de la carretera departamental Huarichaca – Callangán Manzano en el distrito de Molino, provincia de Pachitea. El muro de concreto armado y los reductores de velocidad no cumplen con los planos establecidos en el expediente técnico, sin embargo, estos trabajos fueron valorizados y pagados al 100 %.
El proyecto comprende el asfaltado de 3 kilómetros 140 metros, con una inversión de S/ 4.1 millones. La obra comenzó en agosto del 2022 con plazo de ejecución de 180 días calendario a cargo del Consorcio Vial Olam que lo integran las empresas: Servicios Generales Faman E.I.R.L. Consultores Fisa SAC. Su representante es Rosa Rosales Ramos.
Según el órgano de control, el muro de concreto construido en el primer tramo de la vía departamental, no cumple con la longitud de 24 metros como establece el expediente, solo se edificaron 23.2 metros lineales. Respecto a la altura, este tampoco cumple, solo alcanza los 3.03 metros cuando debió tener 3.60 como señalan los planos.
Además, el ancho extremo de la base de concreto de la zapata no cumple con las medidas, fue construido con un ancho de 0.90 metros, según los planos debió tener 1.30; sin embargo, con la aprobación del supervisor de obra, la Municipalidad Distrital de Molino pagó por trabajos no ejecutados.
Asimismo, los cinco reductores de velocidad tampoco cumplen con el ancho de 3.50 metros, solo alcanzan un ancho de 1.30, estas no se encuentran pintadas conforme a lo establecido en las especificaciones técnicas; sin embargo, la supervisión aprobó la partida al 100 %.
Finalmente, evidenciaron que la tapa de cuatro buzones de los 24 que forma parte del sistema de alcantarillado están cubiertas por la capa asfáltica, en algunos casos de forma total y en otros de manera parcial. Esta situación generaría desniveles y posibles erosiones en la vía asfaltada, además, podrían afectar la transitabilidad.
