El 27 de julio, Nemecio Rodríguez Chávez (75), quien es una persona con discapacidad y beneficiario del programa Pensión 65, sufrió una caída y se fracturó el brazo derecho mientras pastaba su burro en el poblado de Andas, distrito Jacas Grande en la provincia de Huamalíes.
Creyendo que se trataba de un disloque intentó sanarse con el huesero del poblado, pero al acudir al puesto de salud le comunicaron que tenía una fractura (en el húmero del brazo derecho) y debía ser trasladado de emergencia al hospital en Huánuco, donde una hija suya la acompañó, creyendo que su padre sería atendido inmediatamente
Fue referido al Hospital Regional Hermilio Valdizán. Ingresó el 3 de agosto, pero hasta el momento no es intervenido quirúrgicamente.
Con intervención del promotor del distrito, ante el pedido de apoyo de su familia, consultaron a los médicos a cargo, de por qué continuaban postergando la operación del anciano, luego que el SIS se demoraba en la entrega de los materiales; les afirmaron que el hospital colapsó porque no cuentan con suficientes especialistas. En este caso el anestesiólogo no se abastecería para la cantidad de operaciones.
Pusieron como ejemplo a otros pacientes, que tras esperar más de 20 días o un mes, recién eran operados de sus fracturas, por lo que todavía faltaba tiempo para atender a Nemecio, una persona de extrema pobreza, quechua hablante, con discapacidad auditiva y cierto retardo mental.
Desde el hospital señalaron que es porque el brazo está inflamado y recién programarían su atención.
Tras dos semanas de espera, su familiar que lo acompañaba, tuvo que abandonarlo y retornar a su pueblo, porque ya no podía solventar los gastos de estadía en Huánuco.
