Un reciente informe de la Contraloría General de la República ha revelado serias deficiencias en la operatividad de las ambulancias en la provincia de Lauricocha, jurisdicción de la Red de Salud Dos de Mayo. El Control Concurrente, realizado del 28 de mayo al 6 de junio de 2025, evidenció que estos vehículos no cumplen con las condiciones mínimas requeridas, lo que compromete la seguridad de los ocupantes y la adecuada atención de emergencias médicas.
Según el Informe de Hito de Control N° 006-2025-OCI/0691-SCC, publicado ayer en la página web de la Contraloría, las ambulancias de los establecimientos de salud de Antacolpa, San Miguel de Cauri y Jesús presentan múltiples deficiencias, tales como falta de identificación adecuada, deterioro de extintores, ausencia de equipos esenciales y condiciones de higiene insuficientes.
El caso más preocupante es el del Centro de Salud San Miguel de Cauri, donde la camilla no está instalada en el vehículo, sino cerca de residuos sólidos comunes y biocontaminados. Además, los cinturones de seguridad están inoperativos y varias luminarias del interior de la ambulancia no funcionan.
A esto se suma el hecho de que las ambulancias de San Miguel de Cauri y Jesús circulan con el Certificado de Inspección Técnica Vehicular vencido desde abril, lo que podría derivar en sanciones económicas y afectar el servicio público.
El informe también alerta sobre la situación de 13 profesionales asistenciales, incluyendo enfermeros, obstetras y cirujanos dentistas, quienes actualmente se encuentran inhabilitados por sus respectivos colegios profesionales, lo que pone en riesgo el cumplimiento de estándares de atención médica.
Por otro lado, el órgano de control verificó que, desde 2021, una ambulancia nueva del Centro de Salud San Miguel de Cauri permanece bajo custodia en la cochera de la Municipalidad Distrital, expuesta a la intemperie y con signos de deterioro, óxido y telarañas.
La jefa de Recursos Humanos de la institución indicó que se solicitó su entrega mediante oficio, con el objetivo de utilizarla en el traslado de pacientes en estado grave y mujeres gestantes. Sin embargo, el alcalde Rosas Tacuche Mariño declaró que el vehículo aún no ha sido entregado por la empresa encargada del proyecto, por lo que la municipalidad no tiene acceso a la unidad ni responsabilidad sobre su estado.
Las observaciones del órgano de control ponen en evidencia graves falencias en el sistema de salud de Lauricocha, afectando la capacidad de respuesta ante emergencias. La comunidad espera que las autoridades actúen con celeridad para corregir estas deficiencias y garantizar un servicio médico adecuado para la población.
