
Unas treinta piscinas públicas de tres distritos del departamento estarían operando sin licencia de funcionamiento vigente y sin los aspectos técnicos que indica la norma, según la Dirección Regional de Salud (Diresa). Durante la temporada de verano estos centros de recreación congregan a cientos de personas.
La entidad detectó, además, que los propietarios que administran estos espacios no respetan las normas sanitarias ni de seguridad, lo que pone en riesgo la vida de los bañistas.
Trascendió que la Dirección de Salud Ambiental ejecutó un operativo multisectorial con ayuda de la Fiscalía de Prevención del Delito, cayendo por sorpresa en las piscinas de Amarilis, Pillco Marca y Huánuco.
“Dentro del acta de inspección hemos mencionado que se debe levantar de manera urgente todas las observaciones, los propietarios tienen un mes para dar solución al problema”, sostuvo Kenji Prudencio Chacón, director ejecutivo de Salud Ambiental – Diresa.
El funcionario advirtió que las piscinas no tienen los rótulos impresos de seguridad como, por ejemplo, el rango de edades para poder ingresar al agua. Además, los almacenes donde se guarda químicos y materiales de limpieza están expuestos al aire libre.