Durante una inspección realizada en la quebrada Agoragra, en el sector de Llicua, constataron la presencia de unos 17 mil metros cúbicos de materiales de desecho acumulados en la parte alta; situación que representa un riesgo inminente para pobladores que habitan en la parte baja, advirtió el alcalde de Amarilis, Roger Hidalgo.
El burgomaestre informó que la visita a la zona fue en coordinación con diversas autoridades, incluido el Gobierno Regional de Huánuco, y que, como resultado, activaron reuniones con el objetivo de prevenir posibles desastres ante la acumulación de escombros en la margen izquierda de la quebrada.
En relación con la eliminación de estos residuos, Hidalgo señaló que espera una pronta solución por parte de la empresa constructora responsable de la obra, en coordinación con el Gobierno Regional y los pobladores de Llicua Alta. El objetivo es continuar con el traslado de los materiales hacia el Depósito de Materiales Excedentes.
No obstante, el alcalde expresó su preocupación debido a que, hasta el lunes 10 de noviembre, no había recibido información oficial sobre las acciones concretas para resolver el problema. Esta falta de respuesta mantiene en alerta tanto a las autoridades como a la población.







