EFE
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó este sábado una eventual intervención militar en Níger como solución al golpe de Estado del pasado 26 de julio que llevó a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeo) a no descartar el uso de la fuerza si la junta no devuelve el poder al presidente depuesto, Mohamed Bazoum.
Preguntado sobre el tema durante una conferencia de prensa en Luanda, donde aterrizó el pasado viernes en el marco de una visita oficial, Lula respondió que, en el caso del golpe de Estado en Níger, no ve «ninguna salida militar» a la resolución del problema y defendió el uso de la «diplomacia».
La opción de intervenir militarmente en Níger para devolver el orden constitucional tras el golpe de Estado del pasado del pasado 26 de julio esta sobre la mesa desde el pasado 30 de julio, pero divide al bloque regional.
Hasta el momento, entre los miembros de la Cedeao, Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han ofrecido la disponibilidad de sus ejércitos, mientras que Mali y Burkina Faso, países vecinos gobernados por juntas militares, ven el uso de fuerza contra Níger como una declaración de guerra contra ellos.
La Unión Europea apoya las medidas y sanciones que está adoptando la Cedeao ante el golpe de Estado en Níger.
En un comunicado recogido hoy en la página web de la Comunidad, el presidente de la Comisión de la Cedeao, Omar Alieu Touray, aseguró que se están realizando esfuerzos diplomáticos y que se espera que den «el resultado deseado» y hagan innecesario el despliegue de la fuerza.
Mientras tanto, en un mensaje de radio urgente emitido en las pasadas horas por el jefe del Estado Mayor del Ejército en Níger, el general de brigada Moussa Salaou Barmou, nombrado recientemente por la junta golpista, ordenó a todo el Ejército estar en «alerta máxima» y pidió a todos los subordinados informar a su jerarquía de «toda acción hostil» en su zona de responsabilidad.
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