Bernabé Aguirre Asca (38) fue sentenciado a 15 años de cárcel por intentar matar a la madre de sus tres hijos. De confirmarse la sentencia por feminicidio en grado de tentativa emitida en primera instancia por el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial Permanente de Huánuco, Bernabé quien está recluido en el penal de Potracancha desde el 23 de mayo del 2022 saldrá de prisión el 22 de mayo del 2037.
Asimismo, los magistrados ordenaron el pago de dos mil soles por concepto de reparación civil y fue inhabilitado durante diez años, tiempo que está prohibido de acercarse o comunicarse con la agraviada o sus familiares.
Según la acusación fiscal, Adela Susano Sánchez y Bernabé Aguirre mantuvieron una relación de convivencia de 12 años y producto de ello nacieron sus tres menos hijos. Pese al tiempo transcurrido la ama de casa era constantemente agredida física y psicológicamente, por lo que en el 2018 deciden separarse, pero el ahora sentenciado seguía viviendo en la casa ubicada en el asentamiento humano 25 de enero sin número en Llicua Alta, distrito de Amarilis.
Debido que ambos colaboraron para la construcción del inmueble, la agraviada permitió que Bernabé Aguirre siga viviendo en el primer piso de su casa, hecho que fue aprovechado por el ahora sentenciado para pedir a la madre de sus hijos retomar relación de convivencia, pero ante la negativa, el 3 de diciembre de 2018 Bernabé llegó de su trabajo e insultó a la agraviada para luego cogerla del cuello y lanzarla al piso, donde la agredió físicamente. Cinco días después, cuando Adela estaba descansando en su dormitorio tocó su puerta para suplicar que regrese con él, pero ante la negativa la insultó con palabras soeces, diciendo que seguro tenía su amante.
El 24 de marzo de 2020, el imputado volvió agredir a la madre de sus hijos, lo mimo hizo el 14 de abril de 2020 cuando la agraviada pidió dinero para la alimentación de sus hijos, el ahora sentenciado dijo que la ayudaría siempre en cuando retomen su relación.
A la 1:00 de la madrugada del día siguiente, Bernabé abordó a la agraviada cuando bajaba por las escaleras para apagar la luz y tras cogerla del cuello, dijo que la mataría para luego irse lejos por lo que la empujó con fuerza contra la pared y es donde la señora Adela cae inconsciente al piso, hecho que fue aprovechado para arrastrarla hacia su habitación, donde intentó golpearla con un ladrillo para luego coger un fierro de construcción con el cual intentó presionarla en el cuello para luego propinarle puñetes en el rostro.
La madre de familia para evitar ser asesinada aceptó volver con su exconviviente para luego subir hasta su habitación, donde la pretendía mantener encerrada varios días hasta que borre las huellas de la golpiza, pero su hija menor salió al servicio higiénico y al ver a su padre no quiso volver, porque en varias oportunidades fue testigo de la agresión que era víctima su mamá. Con el cuento de ir a buscar a su niña salió corriendo a la calle y pidió ayuda a una de sus vecinas para luego acudir a la comisaría de Amarilis y denunciar la violencia familiar que era víctima.
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Pese a las medidas de protección emitidas por el juzgado, la agraviada era amenazada de muerte a través de llamadas telefónicas, por lo que tuvo que irse de Huánuco por seguridad.
