Ayer se reunió la directiva de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR) y los gobernadores electos para buscar una salida a la crisis política que atraviesa el país. Una de las conclusiones es que la salida, a través del adelanto de elecciones, está en manos del Congreso.
“¡El Congreso de la República debe cumplir con aprobar el adelanto de elecciones exigido por el pueblo, para que cese la violencia!”, dice el comunicado difundido por la ANGR luego de la cita.
“Reiteramos nuestra posición que el adelanto de las elecciones se realice en el año 2023 y el recorte del mandato presidencial en el marco de la Constitución, en ese mismo plazo, como una salida efectiva a la crisis política. Iniciar el debate de las reformas políticas necesarias”, agrega el comunicado.
Los presidentes regionales también exigen que se termine el estado de emergencia nacional y el toque de queda en algunas zonas, y que se instale una comisión especial para investigar y sancionar a los responsables de las muertes en varias regiones.
“Nuestra firma condena por las muertes ocurridas en varias regiones del país, hechos que deben ser investigados y sancionados en el marco de nuestra legislación peruana y legislación internacional de la que el Perú es parte. Exigir al Ejecutivo y Legislativo la instalación de una comisión sumaria para estos fines”, demanda la ANGR.
Para hoy, martes 20 de diciembre, el Pleno del Congreso retomará el debate del adelanto de elecciones. Aún no hay consenso en las bancadas. Un sector de la derecha opta porque los nuevos comicios sean en 2024 y la izquierda pide que sea en 2023 pero acompañado de un referéndum para una Asamblea Constituyente.
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António Guterres, secretario general de la ONU, señaló realizar un adelanto de elecciones generales para 2023 podría ser » un factor importante para restablecer la paz social en el país».
