Klinner Edzon López Soto (26), falleció en el Hospital Regional Hermilio Valdizán a donde fue trasladado de emergencia por Raúl Moreno Soto (19), tras ser atacado con un cuchillo por una pareja de venezolanos, por el sólo hecho de haber tocado la puerta con la intención de comprar cerveza. El caso que es investigado por el equipo de homicidios del Departamento de Investigación Criminal ocurrió ayer a la 1:00 de la madrugada en el asentamiento humano Pedro Huillca, en Amarilis.
Según informaron sus familiares, ayer a la 1:00 de la madrugada Klinner junto a su primo que estaban libando en otro lugar llegaron al citado asentamiento humano con la finalidad de comprar cerveza, razón por el cual tocaron la puerta con mucha fuerza, hecho que habría alertado a Michael Guerrero Correa, quien salió y preguntó en voz alta porque estaban chancando la puerta y ante ello, los jóvenes habrían indicado que solo querían comprar cerveza. Pese a la explicación ambas personas comenzaron a pelear y es donde desde el interior de la tienda sale Roxana Cedillo Cobeñas, quien habría arrojado agua con la finalidad de separarlos.
Aprovechando un pequeño descuido Michael habría sacado un arma blanca (cuchillo) e le incrustó varias veces en el cuerpo y cuello. Tendido en el piso en medio de un charco de sangre estaba el electricista, por lo que sus familiares que viven unos metros más allá salieron de sus casas para auxiliar, lo trasladaron al hospital regional, pero las heridas en el cuello fueron tan profundas que le causó la muerte.
DILIGENCIA. Hasta la morgue del hospital llegaron policías de la unidad especializada, el fiscal Hans Peña Vela de la Sexta Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco y la médico legista Flor Príncipe Silva para realizar la diligencia de levantamiento del cadáver de Klinner Edzon para luego ser traslado a la morgue de la División de Medicinal Legal para ser sometido a necropsia.
Entre tanto, los familiares exigen la captura de la pareja de ciudadanos venezolanos que, tras la gresca con muerte salieron del lugar con rumbo desconocido. “No vamos a parar hasta que los responsables de la muerte estén tras las rejas”, dijo a Tu diario una de sus tías.
Klinner era el último de cuatro hermanos. Epifania Soto Veramendi, enterada de la muerte de su hijo ayer llegó desde el lejano poblado de Quiprán, distrito de Jircán.