El ciudadano turco-brasileño, Cengiz Guner (55), los peruanos Alexander Chuquilín Silva (32) y Yanira Juleisi Buendía Marino (27), investigados por la presunta comisión del delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico ilícito de drogas en agravio del Estado, fueron internados en el penal de Potracancha. La detención de los integrantes de la presunta organización internacional ocurrió en Tingo María cuando acondicionaban la ilegal mercancía en cilindros con aceite de soya.
El verdadero nombre de Cengiz Guner sería Ahmet Bektas, quien para moverse por diferentes países tendría tres identidades.
Por tratarse de competencia territorial, la Segunda Fiscalía Corporativa Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas del Callao a cargo del fiscal Rubén Quispe Martínez, dispuso que el caso esté a cargo de la Fiscalía Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas de Leoncio Prado. Luego de las diligencias de ley, el representante del Ministerio Público sustentó ante el juzgado de turno de Leoncio Prado el requerimiento de prisión preventiva por 18 meses contra el ciudadano turco y la pareja de peruanos.
Luego de varias horas de debate, el juzgado declaró fundado el pedido y dispuso a la policía trasladar a los detenidos al establecimiento penitenciario que en la actualidad alberga a 3180 internos entre sentenciados y procesados por diferentes delitos.
CASO. El operativo realizado en dos distritos de la provincia de Leoncio Prado, es el resultado de una investigación reservada de más de un año en el caso “Troya”, donde un colaborador eficaz informó que en la casa de Cengiz Guner ubicado en la provincia de Leoncio Prado, departamento de Huánuco acopian, transforman y acondicionan la sustancia ilícita para ser transportado a Lima, luego vía marítima desde el puerto del Callao hasta Turquía, donde el valor por kilo de la droga luego del proceso de reconversión es de 58 mil 500 dólares.
Justo el día de la redada realizada por la Dirección Nacional Antidrogas de la Policía, el ciudadano turco estaba acompañado de la pareja de peruanos, y al verse descubierto, Alexander Chuquilin, condujo a los agentes del orden hasta su casa, donde en una caleta encontraron 94 paquetes tipo ladrillo de alcaloide de cocaína que al ser sometido a la diligencia de pesaje dio como resultado 96 kilos con 475 gramos. Y en los nueve bidones azules conteniendo supuestamente aceite de soya, habían más de 1500 litros que estaban listas para ser acondicionadas.
Cengiz Guner es considerado por la Policía como el financista y coordinador de la organización internacional. En el 2019 fue expulsado de Brasil luego de cumplir seis años de cárcel por el delito de tráfico ilícito de drogas. Burlando los controles ingresó al Perú y fue a parar directamente al Huallaga, donde hizo su centro de operaciones para abastecer droga a su país.
