Geral Arriega Estacio (31) perdió cuadro dedos de la mano izquierda tras manipular un material pirotécnico que encontró camino a su casa ubicada en el caserío de Matamarca, distrito de Amarilis. El accidente que ha dejado a sus parientes sumidos en el dolor y desesperación ocurrió la tarde del 24 de agosto, cuando el padre de dos niñas de 5 y 3 años, encontró un cohete y sin imaginar el peligro, lo manipuló y explotó.
En su desesperación, sus hermanos Charles y Rodolfo a bordo de un vehículo particular trasladaron al herido hasta el hospital Hermilio Valdizán a donde habría ingresado pasada las 6:30 de la tarde. Luego de más de media hora de permanecer en los pasillos del servicio de emergencia, Geral no habría sido atendido, por lo que sus familiares al ver que estaba sangrando exigieron atención, pero el personal habría indicado que estaban en estado de emergencia, no había doctor y debían atender la problemática.
“Al ver que mi hermano estaba gritando de dolor y desangrándose, mis otros hermanos optaron por sacarlo fuera del hospital para llevarlo a una clínica, pero nadie los impidió, pese que su estado de salud era delicado. Lo trasladaron a la clínica Huánuco, donde vendaron la mano lesionada y trataron de controlar el sangrado”, explicó en comunicación telefónica con Tu diario, Wilson Arriega. Asimismo, informó que denunciará al nosocomio regional por no brindar atención oportuna a su hermano.
“Es una decepción que, en un hospital recientemente inaugurado, no haya médico especialista para tratar ese tipo de emergencia, imagínese si no hubiéramos tenido dinero, mi hermano hubiera perdido la vida desangrándose y quien hubiera visto a sus dos niñas”, declaró Wilson al tiempo de pedir a la Defensoría del Pueblo y Ministerio Público hacer seguimiento al caso de su hermano.
Algo más
Geral, quien sostiene a su familia de la agricultura ayer en la tarde fue dado de alta para seguir su recuperación en casa. Entre tanto, su familia exige que los responsables de no haberle brindado atención oportuna deben ser investigados y sancionados.
