
Foto ilustración: Internet
(Una realidad que parece cuento)

PRIMERA SESIÓN
Plomofobia ha vencido a Cucofobia. Hablaban convencidos infantes de Ilo, Chimbote, La Oroya, Cerro de Pasco, Huánuco, Iquitos y Lima. Los siete fueron juntados en una villa costera.
En el siglo XXI, comas la sopa o no, el plomo está en los alimentos, habló el mocito ileño de diez años de edad, estudiante del Quinto Grado de la Escuela más antigua de su poblado. Agregando en el acto: Los humos de la refinería están convirtiendo el día en noche y la noche está volviéndose ciega, impenetrable. Están privándonos de observar las estrellas, la Cruz del Sur y otras maravillas astronómicas.
Gaviotas cruzan sobre los parlanchines. Pescadores retornan hacia el puerto, espectáculo propio de las diez de la mañana. Complementan labores, buques y lanchas. Parejas embarcan fantasías por el horizonte marino.
Cuando estudiaba en el Jardín me amenazaban con el robaniños, ligero descubrí el recurso antipedagógico, habló la limeñita defensora de los ríos Chillón, Rímac, Lurín y del Océano Pacífico.
Hubo risa moderada con aplauso incluido. Dos parejas chocaron la palma de la mano derecha. A su turno el chimbotano diría: Mis amigos y yo hemos descubierto que el plomo ha resultado siendo el peor robaniños, se los lleva para siempre, no los devuelve, aunque ofrezcan buena recompensa. La agonía resulta penosa y la defunción te ampara resignada. Sépanlo peruanos, robaniños, apellido del plomo.
Tablistas, curiosos, bañistas, marinos, cada quien con su misterio e historia broncean la piel y doran las ideas con cada oleaje; hacen lo mismo quienes fueron convocados para testimoniar la verdad desnuda.
En La Oroya hemos abordado el tema plúmbico desde la cruda realidad de niños contaminados, está comprobado que la fundición de chimeneas grotescas infecta todo, nada se libra, intervino el oroíno, escolar con vocación ambientalista, cuya casita de 120 metros2 está ubicada en La Oroya antigua. Cedió la posta a quien tenía similar quietud y hallábase a su siniestra (izquierda):
¿Al respecto qué opina usted amiga cerropasqueña?
En Cerro de Pasco, aunque suene inaudito, más de treinta (30) microgramos de plomo por decilitro de sangre tienen los niños y las niñas analizadas por instituciones públicas y privadas, suspiró preocupada la hija cerreña. Dizque por no lavarnos las manos sufrimos de saturnismo, tamaña mentira de los financistas mineros y metalúrgicos, ellos están unidos para invertir y mentir. Les cuesta reconocer como agentes contaminantes el tajo abierto, los desmontes mineralógicos, los pasivos ambientales…
¿Treinta microgramos? ¿Quién para tamaño genocidio? ¿Y la responsabilidad social dónde quedó?, preguntó boquiabierta y en voz alta la muchacha limeña.
La respuesta correspondía a la primaveral huanuqueña: Letra muerta hermana. El buen vecino te asesina de a pocas, el plomo su alma estratégica para expulsarte de tu tierra natal… Ya que estoy en el uso de la palabra aprovecho denunciar el ecocidio del río Huallaga mediante aguas ácidas, aguas domésticas y desechos sólidos, finalizó la descendiente de Pillkumozo.
Agua salada coloreada de azul. Intervención tras intervención iluminada por el sol y tras el ritmo de la arena abrasadora.
Cuando denunciamos plomo en la sangre en Iquitos, capital de Maynas, responden: trimóviles y motocicletas que copan el parque automotor generan el saturnismo. ¿Sólo será eso o son consecuencias de la impurificación mundial?, platicó el iquiteño saliendo de su reserva.
¿Cómo está el río Amazonas?, consultó el chimbotano, lector asiduo de José María Arguedas Altamirano, en especial de la obra “El zorro de arriba y el zorro de abajo” (1971).
Hay turismo vivencial en el río Amazonas. Lo malo, paisita, está cuando arrojan desechos sólidos (basura) y el ingreso de muchos desagües de Iquitos.
SEGUNDA SESIÓN
El promotor del encuentro había dejado explayarse a los invitados de uno y otro sexo. Levantando la mano pidió efectos, repercusiones o síntomas del plomo en la sangre.
Oroíno. Primer síntoma. Cansancio, letanía o sueño agobiante en el día, a pesar de haber descansado con placidez en la noche.
Huanuqueña. Segundo indicio. ¿Está con dolores abdominales, vómitos, siendo aún joven o señorita? No hay duda, el plomo está carcomiendo su cuerpo.
Iquiteño. Tercera señal. Dolor de cabeza cuando perturba todo el entendimiento; jaqueca o migraña, análoga con el dolor intenso en un lado de la cabeza.
Cerreña. Cuarta indicación. Complicaciones neurológicas, bajo rendimiento académico. El primero de la clase volteando el orden de méritos.
Chimbotano. Quinto síntoma. Recurrencias o irregularidades en incremento. A pesar de llevar agenda, olvida (consciente o inconscientemente) cada compromiso programado. La amnesia supera a la palabra empeñada.
Limeña. Sexto indicio. Abrumado por el celo patológico, habiendo confianza. La ausencia de Dulcinea le intriga en demasía. Estando lejano, Quijote, piensa en vacíos existenciales.
Ileño. Séptima señal. Incontrolable el síndrome de irritabilidad. Cualquier detalle le hace perder los papeles. Una palabra suya hace más daño que mil látigos de penitencia.
TERCERA SESIÓN
Una serena gaviota de voz amigable había escuchado a este grupo humano, intervino y les convenció de que propongan tareas y responsabilidades. La gaviota macho escribió con una de sus plumas sobre hojas recicladas, a la par, el promotor de la reunión hizo las anotaciones en su computadora portátil (LAPTOP).
Ileño. Construcción de plantas de tratamiento de ácido sulfúrico y de plantas de tratamiento de agua ácida…
Limeña. …En La Oroya, Chimbote, Ilo, Cerro de Pasco…
Chimbotano. Inversión que debe ser asumida por las empresas mineras, petrolíferas, metalúrgicas, siderúrgicas, gasíferas, cementeras y otras.
Cerreña. El Gobierno Central, Ministerios, Gobiernos Regionales, Municipalidades inviertan en la construcción y mantenimiento de rellenos sanitarios, planta de tratamiento de aguas servidas o domésticas…
Iquiteño. …No te olvides hermana de las plantas pluviales, útiles para captar las aguas de lluvia. En Iquitos llueve bastante. Su lluvia de Iquitos no se aprovecha pues.
Huanuqueña. Los desagües nunca más deben ingresar a los ríos, microcuencas, cuencas, gochas, lagunas, lagos, tampoco al mar de Grau. Con mis colegas de la Escuela seguiremos liderando la recuperación del río Huallaga. ¿Ustedes harán lo mismo?
Oroíno. Ciertamente compatriota. Además, si cuidamos los ríos Mantaro, Huallaga, Ucayali, Marañón… el Amazonas tendrá mayor vida.
Gaviota. Bravo, bravísimo. ¡Felicitaciones chicos y chicas! Permítanme añadir un puntito. Los pasivos ambientales deben cubrirse con geomantas o iniciar la reforestación con abono natural.
Limeña. Otro sí digo. Más empeño para desalinizar de forma óptima el agua de mar…
Cada recomendación tiene eco con estas planas y con la solidaridad vuestra. Mañana sea tal con cero poluciones, mucho depende del hogaño (presente), lo cual debemos ambientar con árboles, floricultura, áreas verdes para dar la contra a Cucofobia contra Plomofobia.
*“El Puchkador de la Nieve”