Instantes que familiares acompañados de dos agentes de la Unidad de Trata de Personas del Departamento de Investigación Criminal buscaban a orillas del río Huallaga, altura de Fonavi I, en Amarilis, encontraron un pantalón jean celeste con una correa que sería del carpintero, Yonel Franco Esteban Porta (35), quien está desparecido desde el 20 de abril del presente año.
En comunicación telefónica con Tu Diario, su hermana Zoila dijo que, desde tempranas horas del día, sus parientes divididos en dos grupos salieron a buscar a Franco, y cuando estaban indagando, fueron alertados por un vecino, quien les habría indicado que el 20 abril al promediar 7:15 de la noche vio a Yonel caminando con dirección a su casa y estaba conversando con su celular.
“Por el lugar hemos buscado varias veces, pero no vimos ninguna prenda y justo hoy cuando venimos por aquí a buscar al vecino que supuestamente lo vio caminando, encontramos el pantalón. Por su basta, correa y el pasador que tenía amarrado de inmediato supe que era la prenda de mi hermano y a un costado estaba una mascarilla”, declaró Zoila al tiempo de informar que, pese a los días transcurridos, es sospechoso que el pantalón y cubre bocas, estén limpias.
La profesora aprovechó la comunicación para pedir por favor a las personas que sepan sobre el paradero de su hermano acercarse a la comisaría más cercana o llamar a los números de celulares 972461462 y 921405788, porque su mamá y demás hermanos están desesperados.
AMIGO. Los parientes que no pierden la esperanza de encontrar con vida al también enfermero, pidieron volver a interrogar a Antonio Trujillo Lazarte conocido como “Toto”, porque, él fue quien sacó a Yonel Franco de su taller de carpintería para ir a beber cerveza en un bar que tiene como fachada una tienda y está ubicado en Paucarbambilla.
En la diligencia de búsqueda de ayer, “Toto” también participó junto a los agentes de trata de personas. Entre tanto, la dueña del bar que también fue notificada para el esclarecimiento de los hechos, negó que en su local haya habido alguna pelea.
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Los familiares lamentaron que las cámaras instaladas en Amarilis no funcionan por falta de mantenimiento, hecho que dificulta conocer los últimos pasos que dio Franco antes de desaparecer.
