Sin imaginar que terminaría asesinado, Artemio Silva Huamanta (35), sindicado como ex integrante del desaparecido Comité Huallaga, salió al pasadizo de su casa, ubicada el jirón Huancayo n° 411 Mz. 32 Lt. 8, en Aucayacu, distrito de José Crespo y Castillo, provincia de Leoncio Prado y fue atacado por un sicario que llegó al lugar a bordo de una motokar.
El homicidio por encargo que ha conmocionado a la población aucayaquina, es investigada por el Departamento de Investigación Criminal de Tingo María, cuyos agentes llegaron a la escena del crimen para realizar la inspección y recoger los casquillos percutidos que estaban regados muy cerca al cuerpo de Silva Huamanta conocido como el camarada “Leo”. El cadáver estaba en posición decúbito dorsal con los brazos y piernas dobladas, como si hubiese querido defenderse de su atacante.
Por disposición de la fiscal Patricia Sánchez de Solís de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Aucayacu, los restos del presunto integrante de la guerrilla de Sendero Luminoso del Huallaga fueron trasladados a la morgue del cementerio de La Paz, para la necropsia.
Según información policial, Silva Huamanta integraba la guerrilla de Sendero Luminoso junto a otros cuatro hermanos; era uno de los integrantes como mano derecha del ‘Camarada Artemio’, pero al pelearse, éste último habría mandado matar a uno de sus hermanos (a Lider Silva Huamanta), por lo que “Leo” decidió arrepentirse, ser colaborar eficaz e informante de la policía.
SOSPECHOSOS. Luego de una tenaz persecución por varias calles de Aucayacu, policías y serenos lograron capturar a Abel Junior Lázaro Aquino (28) presunto sicario y Simón Santillán Tolentino (52) conductor del trimóvil azul de placa 1375-GA.
Según el reporte policial, instantes que ejecutaban el operativo “Fortaleza 2020” fueron alertados por la radio de seguridad ciudadana, sobre el homicidio ocurrido en el jirón Huancayo y que el autor estaba a bordo de un trimóvil azul. Ante dicha información, los agentes del orden iniciaron la búsqueda de dicho vehículo y cuando estaban por la altura del Jr. Lima observaron a lo lejos un vehículo con similares características, por lo que procedieron a perseguirlo.
Pese a las órdenes de alto, la unidad continuaba su recorrido a toda velocidad por el jirón Lima hasta llegar al parque Ramón Castilla, luego ingresa por el Jr. Tacna, continúa por una calle paralela para regresar al jirón Lima y en la intersección de Huaraz y Lima, fueron atrapados y reducidos el mototaxista y su pasajero. Abel Lázaro, negó haber perpetrado el crimen, por lo que, como parte de las diligencias de esclarecimiento de los hechos, fue sometido a la prueba de absorción atómica.
Por su parte, Simón Santillán, chofer de la motokar, habría indicado que sólo realizó el servicio de taxi hasta la dirección, donde ocurrió el homicidio.
En medio de la persecución, el presunto sicario (Abel Lázaro Aquino) habría arrojado su morral conteniendo una pistola, con el cual habría asesinado al informante de la policía.
