Con el objetivo de contribuir con la conservación del medio ambiente, la Universidad José Carlos Mariátegui (UJCM) y el CITE Agroindustrial de Moquegua, con el apoyo del Concytec y el Banco Mundial, llevan a cabo una investigación que consiste en la elaboración de empaques biodegradables con celulosa extraída de los residuos de cáscara de tuna y corona de piña.
Esta iniciativa ganadora de la convocatoria “Proyectos de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico”, tiene como finalidad aprovechar los residuos que se generan durante la comercialización y consumo de estas frutas.
Para ello, recolectarán y seleccionarán muestras de los mercados locales y productores de la zona. Luego, en los laboratorios de la universidad iniciará el proceso de tratamiento mediante el secado, caracterización y extracción de la celulosa que se servirá como insumo para el desarrollo de un prototipo de empaques biodegradables, principalmente, platos de forma circular y rectangular.
Economía circular
El objetivo del proyecto es conseguir una producción basada en la economía circular teniendo como principal valor agregado la reutilización y aprovechamiento de residuos orgánicos. Asimismo, buscan estimar la valorización de sus productos en el mercado y presentar el proyecto a alguna incubadora, empresa o inversionista para llevar a cabo la transferencia tecnológica.
“El proyecto no solo contribuirá con el cuidado del ambiente, sino que permitirá a su vez mejorar las oportunidades de negocio y competitividad de los productores de tuna y piña de la región Moquegua, a través de ingresos adicionales al vender los desechos como materia prima para la industria, los empaques servirán para la elaboración de platos que se desintegrarán al ser desechados”, sostuvo el investigador principal del proyecto, Efrén Chaparro Montoya.
Producción nacional de piña y tuna
Asimismo, manifestó que el proyecto tiene una gran oportunidad de negocio dado que nuestro país produce alrededor de 461,000 toneladas de piña y 88,000 toneladas de tuna al año, lo que genera un 15% y 35 % en residuos de cáscaras, respectivamente.
Para la ejecución de esta iniciativa, la Universidad José Carlos Mariátegui, recibió un financiamiento de 97,651 soles por parte del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec), en convenio con el Banco Mundial, y a través de su unidad ejecutora Fondo Nacional de Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación Tecnológica (Fondecyt).
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