En una rueda de prensa conjunta, los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Ucrania, Volodímir Zelenski, anunciaron avances significativos en las negociaciones para poner fin al conflicto con Rusia, aunque reconocieron que persisten diferencias clave sobre el futuro del territorio del Donbás.
Tras una reunión de casi tres horas en la residencia de Trump en Florida, ambos mandatarios destacaron que el plan de paz de 20 puntos está “90 % acordado”. La propuesta contempla la creación de grupos de trabajo con participación de Estados Unidos, Ucrania y Rusia para abordar temas de seguridad y economía en las próximas semanas.
Trump subrayó la disposición del presidente ruso, Vladímir Putin, quien aceptó la mediación tras una llamada de más de una hora. Zelenski, por su parte, calificó las garantías de seguridad para Kiev como un “hito clave” hacia una paz duradera.
Grupos de trabajo y próximos pasos
El presidente estadounidense confirmó la formación de equipos que mediarán entre Ucrania y Rusia, con el objetivo de cerrar un pacto “en las próximas semanas”. El grupo estadounidense incluirá a figuras como Jared Kushner, Marco Rubio y el general Dan “Raizin” Caine. Zelenski adelantó que espera decisiones en enero sobre seis documentos de trabajo que abordan el alto al fuego, garantías de seguridad y el futuro de las regiones ocupadas del Donbás.
El Kremlin, en un comunicado, señaló que Putin aceptó la propuesta de establecer dos grupos de trabajo: uno para la dimensión de seguridad y otro para asuntos económicos. Trump insistió en que Rusia debe estar incluida en el proceso para que el acuerdo sea viable.
Puntos de fricción
A pesar del optimismo, ambos líderes reconocieron diferencias sobre el estatus del Donbás. Trump lo calificó como un asunto “sin resolver”, mientras Zelenski reiteró que la postura de Ucrania es “muy clara” y debe respetar su ley y soberanía. El plan de paz contempla opciones como congelar la línea del frente o establecer una zona desmilitarizada en partes de Donetsk.
Sobre la central nuclear de Zaporizhia, Trump aseguró que Putin está dispuesto a colaborar para su reapertura y destacó que Rusia podría contribuir en la reconstrucción de Ucrania con energía y suministros a bajo costo.
Contexto diplomático y militar
El encuentro en Florida se produjo en paralelo a intensos combates en Ucrania. Rusia afirmó haber tomado Myrnohrad y Hulaypole, aunque Kiev lo negó. En Sloviansk, un bombardeo dejó al menos un muerto, y en Jersón, diez civiles resultaron heridos. Estos hechos se suman al ataque más prolongado del año contra Kiev, con saldo de dos fallecidos y decenas de heridos.
Trump se mostró cauto sobre los plazos, señalando que la guerra podría terminar “en unas pocas semanas”, aunque advirtió que “es mejor que lleguen a un acuerdo ahora”. Líderes europeos como Ursula von der Leyen y Keir Starmer celebraron el progreso y enfatizaron la necesidad de garantías de seguridad sólidas.
Perspectivas
Zelenski mencionó que los ucranianos en el extranjero podrían participar en un referéndum sobre el acuerdo de paz, en paralelo a las elecciones presidenciales previstas, aunque esta opción requeriría cambios legislativos. Trump, por su parte, dejó abierta la posibilidad de una reunión trilateral con Rusia y Ucrania y no descartó visitar Kiev para dirigirse al parlamento ucraniano si ello contribuye al acuerdo.
La reunión en Mar-a-Lago marca un nuevo intento de acercamiento diplomático, con avances concretos pero también con desafíos pendientes que definirán el futuro del conflicto.






